A la luz de los últimos resultados de la prueba Simce
Mientras la ex titular del Mineduc se declaró escéptica frente al impacto que tendrán los cambios que impulsa el Ejecutivo, con excepción del fin del copago, el ex vocero de gobierno no cree que éstos se traduzcan a futuro en mejores resultados en exámenes como el conocido recientemente. «La brecha no se estrechará con los rearreglos institucionales que propone el gobierno», sostuvo.
A la luz de los últimos resultados del Simce, la ex ministra de Educación Mariana Aylwin, y el ex ministro secretario general de Gobierno José Joaquín Brunner, volvieron a criticar algunos aspectos de la reforma educacional que impulsa el gobierno a través de los proyectos de fin al lucro, fin de la selección y término del financiamiento compartido, que fueron enviados para su tramitación al Parlamento.
Entrevistada por La Tercera, Mariana Aylwin salió a rebatir los argumentos del titular del Mineduc, Nicolás Eyzaguirre, y manifestó que la reforma requiere “un diseño más integral”, por cuanto, en el caso del fin del copago, se enfoca sólo en el tema de quiénes son los propietarios de los colegios.
“Creo que hay legítimas dudas de preguntarse, muchos parlamentarios han dicho que quieren modificar significativamente cuanta matrícula hay en el sector municipal y disminuir la privada, esto tiene que transparentarse y lo único que tenemos es una propuesta que afecta a un proveedor que es subvencionado con fines de lucro que es el mayoritario en el sistema”, dijo.
Agregó que “la reforma se enfoca mucho en quién tiene la propiedad y obliga a que las fundaciones sean propietarias del establecimiento, o si no, lo será el Estado. Entiendo que las reformas sean graduales, pero al menos debiera haber un diseño para que uno entendiera hacia dónde va”.
Al mismo tiempo, se mostró escéptica respecto del efecto que tendrá el grueso de las medidas, salvo el del copago. “De los proyectos, a mí me parece que el único que tiene impacto en la inclusión, no sé si en la calidad, hay que verlo después, es el fin del copago. Soy escéptica del impacto de las otras medidas”, afirmó.
Por último, dijo sobre el fin al lucro que “el 90% es sostenedor de un colegio que no tiene gran ganancia y ahora estos tendrán que convertirse en fundación. No creo que el fin al lucro vaya a cambiar muchas cosas”, y acerca del fin de la selección, cree que “hoy no hay tanta demanda en el sistema y siguen creándose colegios, por lo que estoy de acuerdo de que haya alguna regulación, ya que terminas creando un montón de colegios chicos y malos en un mismo territorio”.
Brunner, por su parte, cree que los cambios que impulsa el Ejecutivo no van a mejorar los resultados del Simce. Y afirmó que tampoco cree que se reduzca la brecha educacional. “Me duele tener que decirlo, pero así es: la brecha no se estrechará con los rearreglos institucionales que propone el gobierno, incluso si se mejora su diseño y se implementan eficientemente”.
En declaraciones al mismo matutino, consideró que “las únicas medidas que pueden tener un impacto directo en reducir la brecha a mediano y largo plazo son: una red de salas cunas, jardines infantiles y de programas de apoyo para todos los infantes y niños nacidos en las condiciones de mayor desventaja, que los atienda, cuide y estimule en los años previos al ingreso a prekínder”.
Y posteriormente, detalló, que “puedan acceder a colegios subvencionados bien dirigidos y gestionados, con profesores de alto desempeño, con salas bien equipadas, con un clima seguro, y apoyados por el gobierno y la comunidad. Todo esto implicaría invertir una creciente suma de recursos fiscales en la educación temprana y en los niveles primario y secundario”.
