«No es cierto que la educación particular subvencionada tenga mejores resultados que la educación pública, lo que ocurre es que la educación particular subvencionada ofrece un mejor ambiente, pero en base a la segregación», sostuvo.
El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, defendió este domingo la reforma educacional que impulsa el Gobierno, pero se abrió a la posibilidad de introducir modificaciones a la propuesta respecto a que el Estado pueda comprar la infraestructura de los colegios particulares subvencionados en el caso en que los sostenedores pasen a ser corporaciones sin fines de lucro.
En el programa de TVN Estado Nacional, Eyzaguirre recordó que los principal de la reforma educacional es que la calidad de educación sea mejor e igual para todos, por lo que es necesario terminar con el copago, la selección y el lucro.
En cuanto a la compra de establecimientos particulares subvencionados, uno de los puntos más criticados de la reforma, el titular del Mineduc dijo que sólo un tercio de los colegios son de propiedad de los sostenedores y de esos habrá que ver cuántos quieren vender, por lo que la cifra no será tan alta como se especula.
En todo caso, afirmó que como ministerio están abierto a introducir modificaciones a la propuesta , añadiendo que «he dicho que son instrumentos y también me imagino que tengo que avenirme a las modificaciones que quieran hacer los diputados del Partido Socialista o del PPD».
Agregó que «no es cierto que la educación particular subvencionada tenga mejores resultados que la educación pública, lo que ocurre es que la educación particular subvencionada ofrece un mejor ambiente, pero en base a la segregación».
Otro punto que defendió fue el fin del copago, mencionando que lo que se conseguirá con tal medida es la de inyectar más dinero a la educación pública, afirmando que «la eliminación del copago es lejos la mejor fórmula para terminar con la segregación».
Recordó que en el caso del proyecto que crea el administrador provisional de instituciones de educación superior, fueron acogidas observaciones planteadas por parlamentarios de distintos partidos, por lo que llamó a no ahogarse en un vaso de agua.
«Hay cuatro avenidas distintas para recuperar la inversión, pero son voluntarias. Si particularmente la que nosotros creíamos que apoyaba a los sostenedores, que era esta idea de que el Fisco adquiriera la infraestructura, no es buena, yo no tengo ningún problema», concluyó el ministro.
