Durante reunión de ayer con la directiva de la DC en La Moneda
El planteamiento del ministro fue en directa relación a Walker, quien la semana pasada se ganó las críticas del grueso de la Nueva Mayoría y del gobierno, luego de una entrevista donde dijo que “nunca pensé que íbamos a transformar al MINEDUC en un gestor inmobiliario”. La reunión fue solicitada por la propia DC y algunos asistentes afirmaron a la salida que no sabían realmente cuáles fueron el sentido y el motivo que tuvo Walker para pedir esta cita.
“Tiene un tono suave para hablar pero dice las cosas con bastante fuerza”, aseguró un dirigente de la DC para graficar lo que sucedió a puerta cerrada ayer en la mañana, cuando la directiva nacional en pleno de la falange se reunió con el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, previo al comité político habitual de los lunes. Una cita que apuntó claramente a bajar los decibeles del ruido interno que existe en la Nueva Mayoría luego de las públicas salidas de libreto del timonel de la flecha roja, Ignacio Walker, quien cuestionó aspectos de la reforma educacional, pero en la que el jefe político de La Moneda personalmente le rayó la cancha y llamó al orden.
La reunión fue solicitada por la propia DC y algunos asistentes afirmaron a la salida que no sabían realmente cuáles fueron el sentido y el motivo que tuvo Walker para pedir esta cita, ya que frente a Peñailillo –aseguraron– no dijo nada nuevo ni diferente a las declaraciones públicas que ha hecho, sobre el compromiso de su partido con los objetivos centrales de las reformas emblemáticas del gobierno de Michelle Bachelet. Es más, algunos consideraron que tuvo “más de show comunicacional” que de hito político, percepción que fue compartida ayer en La Moneda una vez concluida la cita.
Sin embargo, aunque Walker no jugó ninguna carta nueva, aseguraron en el gobierno y en la propia DC que el ministro Peñailillo no desaprovechó la oportunidad para recalcar ciertos puntos clave: pidió que se terminarán las salidas de libreto por la prensa, los recados por los diarios y criticó que se insista en el error de instalar como eje del debate aspectos secundarios de las reformas, que son “perfectamente conversables” durante el trámite legislativo, que no representan los ejes centrales de las transformaciones que se pretende hacer.
El planteamiento del ministro fue en directa relación a Walker, quien la semana pasada se ganó las críticas del grueso de la Nueva Mayoría y del gobierno, luego de una entrevista en El Mercurio en que dijo que “nunca pensé que íbamos a transformar al MINEDUC en un gestor inmobiliario”, aludiendo a los recursos que destinará el Ejecutivo para la compra de los establecimientos particulares subvencionados con fines de lucro, cuyos sostenedores deseen abandonar el rubro educativo y recuperar sus utilidades.
[cita]Aunque Walker no jugó ninguna carta nueva, aseguraron en el gobierno y en la propia DC que el ministro Peñailillo no desaprovechó la oportunidad para recalcar ciertos puntos clave: pidió que se terminarán las salidas de libreto por la prensa, los recados por los diarios y criticó que se insista en el error de instalar como eje del debate aspectos secundarios de las reformas, que son “perfectamente conversables” durante el trámite legislativo, que no representan los ejes centrales de las transformaciones que se pretenden hacer.[/cita]
Además de que un sector mayoritario de la DC no comparte las críticas de Walker, en La Moneda hubo especial molestia la semana pasada con el timonel DC porque rompió una suerte de compromiso que había suscrito con el gobierno, respecto a dejar de dar recados por los medios de comunicación y no plantear sus críticas donde corresponde, vale decir, en las diversas reuniones de coordinación que existen.
Sobre el punto, el propio Walker reconoció la suerte de llamado de atención que hizo Peñailillo: “Esta no es una petición expresa para la DC sino una necesidad en toda la Nueva Mayoría; el gobierno y los parlamentarios siempre tenemos que ser cuidadosos con el lenguaje, con las formas y el tono”.
A la salida de la reunión se comentaba en los patios de La Moneda que la DC acató los planteamientos expuestos por el ministro y que sólo insistió en establecer espacios para exponer sus puntos de vista. Por eso, no fue casual que Walker se retirara del encuentro poniendo énfasis en que “hay convergencia en lo sustantivo” de las reformas y que se pidió que “una forma de enriquecer nuestra participación en el gobierno es tomando en cuenta el punto de vista de la DC”.
Ya desde la semana pasada se planteaba en la falange que las tensiones que ha generado un sector de la DC pasa mucho por la necesidad, en términos internos, de hacer hincapié en las visiones de este grupo, dado que la Nueva Mayoría es una coalición con un acento mucho más marcado de centro izquierda que lo que fue la otrora Concertación, donde quedaban menos eclipsados y en donde contaban con una mayor sintonía.
El timonel DC dijo que su partido reiteró su “compromiso con los objetivos de la reforma tributaria y de educación, no hay dos opiniones en la DC sobre esta materia”, y agregó que existe todo “un campo que es opinable, en el sentido de cuáles son los caminos, los mecanismos”.
Concluida la seguidilla de reuniones de los lunes en Palacio, no fue gratuito que saliera el ministro Peñailillo a dar su versión del encuentro, donde no dejó espacio a dudas de lo que entiende La Moneda por compromiso con los ejes centrales de las reformas: “Hay un compromiso total –estuvieron 13 miembros de la DC– a los proyectos del gobierno, esencialmente el fin al lucro, el copago y a la selección, los ejes fundamentales de la reforma tributaria, como la eliminación del FUT”.
Otro gesto no menor que desplegó el titular de Interior fue “invitar” a la cita a la ministra de la Segpres, Ximena Rincón (DC), quien pertenece al sector de la disidencia a la gestión de Ignacio Walker. Un claro guiño para dicho sector, considerando que es comentario en los patios de Palacio que el timonel de la falange evita a Rincón y no la reconoce como “ministra DC”, al punto que se dice que, para su sector, no tienen representante en La Moneda.
El gesto de Peñailillo no quedo ahí, además de invitar e imponer a Rincón en la cita, se reunió primero a solas con ella unos minutos y luego, ambos, recibieron a la directiva nacional de la DC.
Esta semana el gobierno cumple sus primeros cien días de gestión y mejorar la coordinación política en la Nueva Mayoría es el desafío central que tiene el oficialismo. Por ello, se acordó ayer que los siete presidentes de la coalición se reunirán todos los domingos a las 20:00 horas para coordinarse políticamente y evitar “desordenes” y salidas de libreto que compliquen sin necesidad el avance de las reformas del Ejecutivo.
En todo caso, dicha coordinación partió con el pie izquierdo. Es que, previo a la reunión DC-Peñailillo, en la Segpres hubo una reunión de coordinación de los presidentes de partido de la Nueva Mayoría, la que se caracterizó –se dijo– por un clima tenso, básicamente porque Walker se retiró a los 10 minutos para cruzar el patio de Palacio e ir a su cita a Interior. Se dijo, asimismo, que sus pares de la coalición estaban molestos con él, que le habrían reclamado que debían “esperarlo” para su reunión con el ministro del Interior, que no correspondía hacer esas “diferencias” y que se debió preocupar de buscar otro momento para dicho encuentro.
