Por ello, dijo, se requiere «un reconocimiento, a lo menos, que tenemos que hacer como país, que somos una sociedad pluricultural, y tenemos que hacernos cargo de aquello».
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, aseguró que la situación en La Araucanía representa «un problema que es político con ribetes policiales», donde la violencia «no tiene ningún espacio», adelantando además que este miércoles viaja a la región para analizar en terreno la situación y reunirse con el intendente Francisco Huenchumilla.
El jefe de gabinete se refirió a este y otros temas en una entrevista en el programa ‘El informante’ de TVN, donde dijo que en La Araucanía existe «un problema que es político y también hay ribetes policiales y hay que enfrentarlo en las dos dimensiones».
Peñailillo señaló que «hay situaciones complejas en La Araucanía desde hace un buen rato, que tienen que ver con una demanda histórica, con una deuda histórica también del Estado chileno con nuestros pueblos indígenas».
Agregó que por ello, se requiere «un reconocimiento, a lo menos, que tenemos que hacer como país, que somos una sociedad pluricultural, y tenemos que hacernos cargo de aquello».
El ministro del Interior y Seguridad Pública señaló que «la violencia no tiene ningún espacio, y creo que independiente del nivel de las demandas históricas o no, la violencia no tiene ninguna justificación».
«Nosotros hemos tomado medidas desde el punto de vista de la seguridad desde la llegada al Gobierno en forma adicional a las que ya estaban establecidas, y es algo que no necesariamente comunicamos pero sí las hacemos», precisó.
Agregó enseguida que sin embargo «esto no se agota ahí, no se resuelven los temas de fondo de esa manera y para eso estamos construyendo una agenda que toca los temas de fondo y que algunos están expresados en el programa de Gobierno».
Peñailillo, junto con destacar que «las policías tienen todo el apoyo, el respaldo necesario del Gobierno para hacer su trabajo y hacerlo bien», descartó que el problema en La Araucanía se reduzca a un tema estrictamente policial.
«Claramente la problemática indígena tiene como solución otros temas que son mucho más de fondo, históricos en nuestro país, y ahí se requiere una agenda transversal y que ojalá contara con el apoyo de todos los sectores políticos», dijo.
En ese sentido, resaltó que «hay una apertura importante de los sectores más conservadores de nuestro país a que efectivamente desde la perspectiva del rol de los pueblos indígenas, que tengan la participación necesaria en las instituciones».
El ministro del Interior se refirió también al desempeño del titular de Educación Nicolás Eyzaguirre y la reforma que lleva adelante, descartando haber ‘intervenido’ la cartera, ante la llegada de Harold Correa como nuevo jefe de gabinete de Educación.
«Cada ministro obviamente tiene la libertad de armar sus equipos y el ministro Eyzaguirre ha optado, dependiendo del desarrollo de las reformas, por fortalecer o hacer unos ajustes en su equipo, pensando también que la persona que ocupa el cargo de jefe de gabinete hoy día va a un área muy esencial del ministerio, que es de participación ciudadana, en el cual tiene mucha experiencia», dijo.
Reconoció que la reforma educacional representa «una discusión compleja, pero lo que hay que entender es que esto es un todo y esto es una primera parte de la reforma».
«Esto es un todo y eso es lo que muchas veces cuando escuchamos que los debates se reducen a puntos específicos de una reforma que es mucho más grande, lógico que eso hay que explicarlo una y otra vez para que se entienda bien», precisó.
Peñailillo destacó que, en ese sentido, «en el fondo lo que se busca es una educación de calidad para todos y todas, ése es el objetivo final».
