Asegura que no se mejorarán las pensiones
«La retórica de la campaña, más el anuncio reciente con bombos y platillos, inducirá a muchos ciudadanos a pensar lo contrario. Alguien tiene que decírselo: la AFP estatal no mejorará sus pensiones», explica el ex ministro de Hacienda y ex candidato presidencial.
El ex ministro de Hacienda y ex abanderado presidencial, Andrés Velasco, criticó duramente el proyecto anunciado por el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet de crear una AFP estatal, la cual califica como una «aspirina» porque no se mejorarán las pensiones.
En una columna que publica este domingo La Tercera, Velasco sostiene que la idea del Ejecutivo de crear una Administradora de Fondos de Pensiones estatal «es un buen ejemplo de mala política».
Expone que la mala política es el amiguismo, el cuoteo y el pituto, pero también lo es «el anuncio con gran titular y poco contenido, la ley que a primera vista parece atractiva, pero en realidad resuelve poco».
Ante las quejas de las personas por las actuales pensiones que están teniendo y si esta nueva administradora que dependerá del Estado ayudará a mejorarlas, el ex ministro sostiene que «en el caso de la AFP estatal, la respuesta es corta: no».
Y explica que las pensiones futuras dependen de cuánto cotizan las personas y cuánto rentan las inversiones que hacen las AFP y la «administradora estatal atenderá a esas personas con los mismos hábitos de cotización y podrá hacer inversiones en los mismos bonos y acciones que el resto de las AFP. Por lo tanto, es imposible que en promedio ofrezca mejores jubilaciones».
«Este punto es importante, porque la retórica de la campaña, más el anuncio reciente con bombos y platillos, inducirá a muchos ciudadanos a pensar lo contrario. Alguien tiene que decírselo: la AFP estatal no mejorará sus pensiones», explica.
De acuerdo a Velasco, el anuncio hecho por Bachelet ante el Congreso tiene dos propósitos, que son aumentar la cobertura del sistema previsional y fortalecer la competencia entre AFP y «ambos son importantes y loables. Lamentablemente, la AFP estatal no garantiza que se lograrán».
Además, plantea un problema en la cobertura, respecto a que en el país hay muchas mujeres y jóvenes, trabajadores independientes y residentes de zonas rurales que no cotizan y que el gobierno espera que una AFP estatal con oficinas en todos los lugares induzca a cotizar, pero «el problema es que no está nada claro que la principal razón de esos jóvenes o trabajadores independientes para no cotizar sea la ausencia de una oficina de AFP a la vuelta de la esquina».
Sin embargo, advierte que la razón de que muchas de las personas no coticen es porque no tienen trabajo y si lo tienen no poseen contratos o porque ven la jubilación como algo distante.
«Para tener ese supuesto impacto benéfico en las cotizaciones, la AFP estatal tendrá que tener una inmensa red de sucursales por todo Chile, con altos estándares de atención. La plata no está en el informe financiero del Ejecutivo. Y si las construcciones van a demorar una década, tampoco servirán, porque entonces casi todas las transacciones serán digitales, y las oficinas de ladrillos y cemento habrán perdido importancia», asegura.
Agrega que se crearía un conflicto legal si la AFP que impulsa crear el gobierno comparte oficinas con el ISP, ya que las administradoras actuales tienen vínculos con bancos o compañías de seguros y no pueden compartir sus locales con esas entidades o proveer servicios atados.
Velasco también plantea una pregunta respecto a si este es el modo más efectivo de afiliar trabajadores, mencionando que la reforma de 2008 contemplaba un fondo de educación previsional y un subsidio a las cotizaciones de los más jóvenes, los cuales a su juicio han sido «subutilizados. Al segundo de estos mecanismos lo conocen pocos, y difundirlos sería rápido y de bajo costo. También se les podría extender a trabajadores que no son tan jóvenes, en una medida que apunte al corazón del problema».
En cuanto a la competencia que se quiere dar con esta nueva AFP, el ex abanderado presidencial explica que esto reducirá las comisiones que cobran las administradoras, incrementando sus sueldos líquidos, pero no aumentará sus pensiones.
«La AFP estatal sólo podría traer beneficios adicionales a las familias si cobrara una comisión sustancialmente menor al 0,47 por ciento del ingreso del afiliado que ya cobra la AFP más barata, y logrará reclutar con ese gancho a millones de nuevos usuarios. No hay experto previsional que crea que ello es posible sin subsidios permanentes del Estado, especialmente si la AFP estatal tendrá que construir una red de sucursales y contratar la fuerza de atención y ventas que la justifique», precisa.
Y añade que «el mundo del trabajo requiere cirugía y todo lo que el sistema político le administra es la aspirina de la AFP estatal. Es otro ejemplo preocupante de la trivialización de la política chilena».
