Tras desgaste de Eyzaguirre por reiteradas críticas desde la Nueva Mayoría
El ex parlamentario y ex ministro de Planificación asumirá como secretario ejecutivo de la reforma, en una decisión que lo pone en el centro del “segundo tiempo” con que la cartera buscará concretar una de las propuestas más importantes del gobierno de Bachelet. Palma será una figura relevante para articular el apoyo de los partidos oficialistas a la Reforma Educacional y terminar con el “fuego amigo” sobre el ministro Eyzaguirre.
Después del comité político realizado ayer en La Moneda –donde el tema central fue la Reforma Educacional– quedó claro que, después de los primeros 100 días de gobierno, es necesario comenzar un “segundo tiempo” en una de las reformas más importantes trazadas por la nueva administración.
Esa segunda etapa buscará con fuerza una mayor vinculación con los partidos y una alineación política de estos tras la reforma, luego de un mes en que el ministro Eyzaguirre recibió contundente fuego amigo, en especial desde la directiva de la DC. Es por eso que hasta las oficinas del Mineduc llegará Andrés Palma (DC), economista, ex parlamentario y ex ministro de Planificación en el gobierno de Ricardo Lagos. También cercano al ministro Nicolás Eyzaguirre hace muchos años.
La llegada de Palma al Mineduc como secretario ejecutivo de la reforma, ocurre en medio de las turbulencias que atraviesa la cartera de Educación luego que las críticas a la reforma educacional se hicieran transversales en todo el espectro político, y que los profesores se sumaran a los opositores de las iniciativas presentadas por Eyzaguirre en el Congreso.
[cita]La llegada de Palma al Mineduc, nada menos que a coordinar la reforma educacional –señalan fuentes bien informadas–, lo transforman en “el subsecretario de facto”, desplazando a Valentina Quiroga a labores internas de la repartición. Quiroga, sin militancia política, es fundadora de Educación 2020 y cercana a Giorgio Jackson y otros dirigentes del movimiento de 2011, y su nombre surgió como una señal hacia la bancada estudiantil tras la caída de Peirano antes de asumir en enero de este año.[/cita]
El DC viene a calmar las ansias de participación de la falange, cuyo presidente, Ignacio Walker, se ha transformado en uno de los principales críticos de la reforma, y desde marzo pasado que reclama que su partido “quedó fuera de la foto” en el sector. En ese entonces, la sensibilidad que representa Walker en la DC ardió cuando la nominada subsecretaria del ramo, Claudia Peirano, debió renunciar debido a la presión pública, luego de que surgieran antecedentes que la ligaban con el negocio de la educación.
De ahí en adelante la relación entre DC y Mineduc no ha sido fácil. La última declaración de Walker que sacó chispas fue cuando criticó el proyecto que pone fin al lucro en la educación escolar, indicando que no sabía que se iba a transformar el Ministerio “en un gestor inmobiliario”.
Incluso, en las últimas semanas se habían hecho públicas las críticas del bloque oficialista a los asesores de Eyzaguirre que militan en Revolución Democrática, el movimiento del diputado Giorgio Jackson que definió un “apoyo crítico” a la administración de Bachelet. En los partidos de la Nueva Mayoría se alegaba que en el Congreso Jackson se daba el lujo de rechazar iniciativas oficialistas y, que a pesar de eso, RD tenía más influencia que otras fuerzas partidarias en el Mineduc. Los dardos apuntaban a Miguel Crispi, uno de los principales asesores del secretario de Estado, y a Gonzalo Muñoz, jefe de la División de Educación General, los dos influyentes personeros en la reforma y ambos militantes de RD.
La llegada de Palma al Mineduc nada menos que a coordinar la reforma educacional –señalan fuentes bien informadas–, lo transforman en “el subsecretario de facto”, desplazando a Valentina Quiroga a labores internas de la repartición. Quiroga, sin militancia política, es fundadora de Educación 2020 y cercana a Giorgio Jackson y otros dirigentes del movimiento de 2011, y su nombre surgió como una señal hacia la bancada estudiantil tras la caída de Peirano antes de asumir en enero de este año.
