Vocero Elizalde le enrostra que está solo en la derecha
El ministro secretario general de Gobierno dijo que las declaraciones del ex gobernante «demuestran una profunda desconexión con lo que realmente ocurre en el país: mientras critica las reformas del gobierno, los parlamentarios de su propio sector se suman a la Reforma Tributaria”.
El mismo día que desde España el ex presidente Sebastián Piñera lanzaba una batería de críticas contra las reformas emblemáticas del gobierno de Michelle Bachelet, en Chile la derecha suscribía un protocolo de acuerdo con el oficialismo, precisamente para respaldar con sus votos los cambios impositivos que se quieren introducir al sistema. Los públicos cuestionamientos del ex mandatario en un foro internacional cayeron pésimo en La Moneda, pero sobre todo reflejaron la soledad política que atraviesa en su propio sector.
En el marco del VII Foro Atlántico, que se celebra en la Casa América de Madrid bajo el lema «La consolidación económica e institucional de Iberoamérica: retos y desafíos», en el que participaron políticos e intelectuales, Piñera dijo ayer que las reformas del gobierno de Bachelet «van en contra de la filosofía de la libertad», que desde que ella llegó al poder el crecimiento económico «ha caído a la mitad» y se han perdido 60.000 empleos, no así durante sus cuatro años de mandato, que con la creación de un millón de empleos la renta per cápita en Chile pasó de una media de 15.000 dólares a 20.000 dólares –»la mayor de América Latina»–, el crecimiento económico del 3% al 5,3%.
Pero horas después, ya en la noche, en el Senado, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, junto a parlamentarios de la Nueva Mayoría y tanto de RN como del gremialismo, sellaban el acuerdo por la Reforma Tributaria. A pesar de todas las críticas previas y de que sus votos eran innecesarios, porque el oficialismo por sí solo cuenta con los votos en ambas cámaras para aprobar la enmienda impositiva, la derecha terminó cuadrándose, tal como lo dijo el senador UDI, Juan Antonio Coloma: “Damos esta firma, sin renunciar a ninguno de nuestros principios”, y agregó que “la UDI está para solucionar los problemas de los chilenos”.
El vocero de La Moneda, el ministro Álvaro Elizalde, salió a responder a Piñera: “Sus declaraciones demuestran una profunda desconexión con lo que realmente ocurre en el país, mientras el ex mandatario critica las reformas del gobierno, los parlamentarios de su propio sector se suman a la Reforma Tributaria”.
En la misma línea, el senador del PPD y presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, Ricardo Lagos Weber, recalcó que la reforma tributaria, a raíz del protocolo firmado anoche en Valparaíso, “fue apoyada por senadores que también lo apoyaron a él. Entonces veo que el ex Presidente Piñera está con una cierta soledad política».
El senador PPD agregó que «no recuerdo un ex Presidente de Chile que se refiriera en un foro internacional de manera tan negativa a un gobierno de turno” e insistió en que el ex Presidente Piñera “puede tener su opinión”, la que debe ser respetada, pero que no se olvide –dijo– “que le aprobamos a él sus ajustes tributarios».
En el gobierno la molestia de estos dichos no es sólo por el desatino político de un ex Presidente de la República poniendo en jaque a su propio país en un foro internacional, sino que también por la crítica económica, en circunstancias que en la propia derecha reconocen que el país atraviesa por un ciclo económico más lento, que no se atribuye a las medidas gubernamentales.
Piñera finalmente consiguió lo que ha buscado desde que tuvo que entregar la banda presidencial: que en La Moneda, en el gobierno de Bachelet, lo consideren, hablen de él, y esté presente en la agenda. Esto, bajo la premisa de su entorno más estrecho de que el gran error que cometió en su administración fue siempre mantener vigente a Bachelet, aunque estuviera fuera de Chile y en silencio, evitando que la gente la olvidara. La estrategia del ex mandatario –se reconoce hace rato en la derecha– es precisamente forzar a que este gobierno cometa el mismo error y no lo ignoren, como hasta ahora.
El ministro Elizalde dijo que los chilenos esperan de Piñera que “esté a la altura, que se comporte con la prudencia de un ex Presidente más que con la ansiedad de un precandidato” e insistió varias veces en que “nunca un ex mandatario ha usado un foro internacional para criticar al país”.
Mismas palabras que uso ayer el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien ya había salido a pedirle “prudencia” a Piñera. «Si hay un consenso en Chile es que los ex presidentes deben ser personas prudentes, deben ser personas que luego de estar retiradas, al poco tiempo, tienen que cuidar el lenguaje. Y eso es lo que espero que haga el presidente Piñera, sobre todo cuando está fuera de Chile y de alguna forma representa al país (…) yo le pido prudencia y creo que es lo mejor y lo que cada chileno espera de él».
