El secretario de Estado reiteró su disposición al diálogo en materia educacional, pero reafirmó que no aceptará renuncios en cuanto a los principios de la reforma.
Luego de participar en el comité político realizado este 14 de julio en La Moneda, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, se refirió la posibilidad de llegar a acuerdos en el marco de la reforma educacional.
Al respecto, manifestó que “estamos siempre disponibles al diálogo –lo hemos dicho desde antes–, porque creemos que entre más amplio sea el espectro de quienes apoyan la reforma educacional, tanto mejor para la sustentabilidad de la misma y para el mediano plazo”.
Sin embargo, fue enfático en señalar que “ningún acuerdo o diálogo puede fundarse en suponer que nosotros vamos a renunciar a nuestros principios (…) por lo tanto, los diálogos deben darse en el marco de respetar los acuerdos del programa de la Presidenta, y eso supone cambiar la educación de un bien de consumo a un derecho social”.
Agregó que “para eso es imprescindible –en el tiempo que la transición lo aconseje– terminar con el lucro, la selección y el copago, sin ningún tipo de irrupciones que signifiquen cierre de colegios ni nada que altere la vida normal de las familias”.
En este contexto, el ministro Eyzaguirre destacó que el próximo 17 de julio comenzará en todo el país el Plan Nacional de Participación Ciudadana: “Creemos que ha habido bastante distorsión de nuestros contenidos y en la medida que estos diálogos permitan que la ciudadanía exprese sus temores y anhelos, esas tergiversaciones se van a ir cayendo por su propio peso”.
Eyzaguirre explicó que cuando las familias chilenas “vean los beneficios que tendrán, para el conjunto del país y también para sus hijos, el construir una educación inclusiva, garantizando absolutamente la libertad de enseñanza y la diversidad de proyectos educativos, se van a sumar”.
