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Zaldívar apaga incendio con bencina y dice que ciertos acuerdos «no pueden hacerse de cara a la opinión pública» Senador DC defiende pacto para sacar adelante la Reforma Tributaria

Zaldívar apaga incendio con bencina y dice que ciertos acuerdos «no pueden hacerse de cara a la opinión pública»

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
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“Algunos se sienten más o menos informados, pero en estas cosas no todo el mundo puede estar en la cocina, ahí muchas veces está el cocinero con algunos ayudantes, pero no están todos, no pueden estar todos, es imposible”, dijo en La Moneda el parlamentario falangista, en momentos en que el gobierno se esforzaba, durante la reunión del Comité Político, en descartar que haya regresado la política de los consensos que primó durante las administraciones de la Concertación.


Bencina al fuego. Eso son las declaraciones del senador DC, Andrés Zaldívar, quien defendió la estrategia que se impulsó de fraguar el protocolo de acuerdo para la reforma tributaria con la derecha y el mundo empresarial a espaldas del grueso de la Nueva Mayoría y del debate público. “Algunos se sienten más o menos informados, pero en estas cosas no todo el mundo puede estar en la cocina, ahí muchas veces está el cocinero con algunos ayudantes, pero no están todos, no pueden estar todos, es imposible”, dijo el parlamentario esta mañana, mientras el Comité Político de La Moneda trataba de dar garantías a un sector de la coalición oficialista, respecto a que no se está reeditando la cuestionada política de los consensos de los años noventa.

Zaldívar llegó a la sede del Ejecutivo para participar de la ceremonia de promulgación de la ley que reajusta el salario mínimo y, a la salida, aprovechó de desplegar su defensa de la estrategia utilizada para sellar el protocolo de la Reforma Tributaria: “Este tipo de soluciones requiere una cierta manera de hacer las cosas que no puede hacerse de cara a la opinión pública”, dijo.

Y recalcó que el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, “hizo su trabajo, lo hizo bien, se logró un buen resultado, se va a sacar una reforma que va a cumplir con el objetivo de la reforma, van a obtenerse los recursos, va a terminarse con el FUT, va a haber un alza en el impuesto a la renta como se dijo, no se afecta a la pequeña y mediana empresa, no se afecta a la clase media, hay incentivo al ahorro y la inversión. ¡Qué más queremos, está todo!”.

Por su parte, el timonel del MAS, Alejandro Navarro, preciso que es “muy peligrosa la reflexión de Zaldívar”, porque refleja “el espíritu de una fracasada Concertación, que perdió el poder y que creía que todo se hacía en una mesa de tres patas”. Su par del PC, Guillermo Teillier, agregó que los dichos del senador DC “contradicen todo lo que hemos dicho, que estamos en un  gobierno más participativo, más inclusivo (…) él seguramente no va a cambiar, pero él no es parte ni del Comité Político ni es presidente de partido, por lo tanto, es una opinión de él”.

Poco contribuyeron las palabras del senador DC a calmar los ánimos y, sobre todo, disminuir los niveles de desconfianza política instalados en sectores progresistas de la Nueva Mayoría, que ven con preocupación la posibilidad de que dichos acuerdos se extrapolen a la reforma educacional y al cambio del sistema binominal.

Por más de una hora y media, el Comité Político –encabezado por el titular del Interior, Rodrigo Peñailillo– desplegó esfuerzos para poner paños fríos a la tensión imperante en la coalición oficialista, especialmente en el PC, el MAS, los radicales e incluso sectores del PS y la DC.

A la salida, Teillier dijo que en la cita había expuesto los problemas de forma y fondo que quedaron en evidencia con el protocolo, que La Moneda se comprometió a mejorar la relación con los partidos y los parlamentarios y que “el ministro del Interior fue muy claro en decir que en este país ya se había terminado la democracia de los consensos, de los perversos, que hacía que una mayoría se sometiera a la minoría”.

Esa fue la carta que se jugó Peñaillilo hoy en la reunión: comprometerse a que no es la reedición de la política de los consensos, marcar las diferencias con el diálogo político y poner el acento en que no hay cabida a la lógica política aplicaba bajo los gobiernos de la Concertación, porque se basaba en el “derecho a veto” y que aquí hay tratativas para avanzar y, si no se logran, “se aplicarán las mayorías”.

En todo caso, dejó en suspenso el apoyo del PC en la Cámara de Diputados al protocolo fraguado por la Comisión de Hacienda del Senado, porque –recalcó– quieren escuchar a Arenas y la explicación que dé el ministro de Hacienda al asegurarles que las indicaciones introducidas no tocaran el corazón de la reforma.

Claramente, la situación interna en la Nueva Mayoría está más cerca de lo descrito por Navarro, que precisó que este es «un instante duro» para el bloque, que del intento del timonel PPD, Jaime Quintana, que trató de bajar el perfil a lo sucedido, afirmando que la falta de comunicación «había sido un problema de WhatsApp».

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