«Lo que hay que evitar es que se revitalice la política de los acuerdos (…) porque eso significaría que todas las reformas terminarían siendo cocinadas», sostuvo el diputado.
El diputado socialista Fidel Espinoza explicó el trasfondo de la estrategia –impulsada por él junto a otros militantes del PS– de aplazar las elecciones internas contempladas para marzo del 2015, con el fin de bloquear las aspiraciones del ex senador Camilo Escalona de conducir nuevamente el partido. Para ello, propondrán una modificación reglamentaria en el próximo comité central, que tendrá el partido el 9 de agosto.
«Lo que hay que evitar, porque sería un golpe fatal para las reformas de Michelle Bachelet, el que, tanto Gutenberg Martínez en la DC y Camilo Escalona en el PS, revitalicen la política de los acuerdos. La ciudadanía quiere que implementemos las reformas y Osvaldo Andrade garantiza este proceso desde el PS», sostuvo en entrevista en La Tercera.
Para el parlamentario, la llegada de Escalona a la presidencia de la colectividad oficialista «sería fatal, no sólo para el Partido Socialista, sino que para la Presidenta, porque eso significaría que todas las reformas terminarían siendo cocinadas en el departamento de Escalona o en el condominio de Gutenberg Martínez. Escalona ha sido claro en decir que fuman opio los que creen en una reforma constitucional. Ha dicho que la reforma educacional poco menos que hay que reestructurarla completa. El eje Martínez-Escalona no permitirá reformas estructurales en Chile».
«Cuando fue senador, recuerdo que su primera frase fue ‘los empresarios son chupasangre’, pero después nunca se ha clarificado los vínculos que él tiene con los grandes grupos empresariales del país. Lo dijo públicamente la propia secretaria que él despidió: el grupo Luksic le financiaba las campañas. Si eso fuera mentira, yo me querellaría. El nunca lo hizo», acusó Espinoza.
«Muchos no lo dicen, porque tienen el temor de que pueda volver y llegue a utilizar el partido como lo hizo en el pasado, en el cual los principales cargos gubernamentales estaban sólo en un sector político. Entonces hay recelo a hablar con la verdad de este tema. Pero ese es un tema que lo comentan todos. Hay 11 diputados de la bancada que creemos que Andrade tiene que seguir y me atrevería a decir que todos los senadores del partido», indicó.
En esa línea, dijo que al diputado y actual timonel del PS, Osvaldo Andrade, esta situación le «incomoda un poquito, pero por dentro, él entiende la realidad».
«En La Moneda están claros en que el eje Martínez-Escalona sería un retroceso tremendo para este gobierno y podría ser una lápida para la Nueva Mayoría», concluyó.
