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Álvaro y Jorge Andrés Saieh imputados en caso de evasión tributaria de socios de Ripley Antecedentes se hacen públicos en medio de proceso de fusión CorpBanca-Itaú

Álvaro y Jorge Andrés Saieh imputados en caso de evasión tributaria de socios de Ripley

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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Padre e hijo declararon ante la PDI, a solicitud del fiscal Carlos Gajardo, encargado de delitos de alta complejidad. En paralelo, el SII persigue al controlador de CorpBanca por US$ 35 millones, en relación a la venta de las acciones que compró al ex controlador de Ripley y Johnson’s, Marcelo Calderón Crispín.


En privado, el empresario Álvaro Saieh se vanagloria de haberse hecho una pasada de casi US$ 300 millones con la entrada y salida de la propiedad del 20% de Ripley entre 2009 y 2010.

Como en los negocios financieros normalmente cuando uno gana la contraparte pierde, el aparente afectado por la millonaria ganancia del controlador de CorpBanca fue el ex controlador de Ripley y Johnson’s, Marcelo Calderón Crispín.

Calderón, al igual que su hermano Alberto, son investigados por presunta evasión tributaria desde abril de este año, cuando el Servicio de Impuestos Internos (SII) denunció una operación a través de la cual ambos dividieron la sociedad con la cual controlaban en partes iguales Ripley, apartando la mitad de las acciones de Marcelo, las que luego fueron vendidas a Saieh.

La participación final de Saieh dejó con dudas al fiscal de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la Zona Oriente, Carlos Gajardo, por lo que recientemente el patriarca del grupo controlador de SMU, el holding de medios Copesa y CorpGroup, junto a sus hijos Jorge Andrés (presidente de CorpBanca) y María Catalina, declararon ante la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la Policía de Investigaciones (PDI), según confirmaron fuentes que están interviniendo en el caso ante la Fiscalía.

Y lo hicieron no como testigos, sino como imputados, lo que significa que la Fiscalía les tomó declaración presumiendo que Saieh y su círculo habrían tenido participación en el delito de evasión tributaria que involucra a los Calderón.

A juicio de la Fiscalía, cualquier dato que sugiera en cuanto a que una persona puede tener que ver en un hecho punible obliga a Gajardo a no descartarlos como posibles involucrados en el delito. Cercanos a Saieh están convencidos de que no existen evidencias de su participación en el delito denunciado por el SII ante el Ministerio Público.

Los Calderón son acusados de evadir US$ 22 millones. Además, el SII liquidó (ordenó el pago de) US$ 20 millones en impuestos a Saieh, cifra que con multas e intereses llega a US$ 35 millones. El caso está en los tribunales tributarios. La defensa está a cargo del abogado tributarista de CorpGroup, Rodrigo Ugalde, y de la auditora Deloitte.

La noticia surge en un momento complejo para Saieh, dado que está en proceso la fusión de CorpBanca con Itaú Unibanco, operación que aún requiere la venía del socio IFC y de las autoridades del sector en Chile.

El interrogatorio

Para enfrentar el caso ante la Fiscalía, Saieh contrató hace casi un mes y medio al penalista Jorge Bofill, quien también defiende a Julio Ponce Lerou en el caso Cascadas.

[cita]Las dudas del SII sobre la forma en que Marcelo Calderón terminó cediendo sus acciones a Saieh se remontan al 6 de mayo de 2009. Ese día se hizo público un contrato de compraventa entre Inversiones Bujorico –de Marcelo Calderón– e Inversiones RCC para el traspaso de 387 millones de acciones de Ripley, equivalentes al 20% de la multitienda.[/cita]

Según fuentes que conocieron del interrogatorio a Saieh y sus hijos, aseguran que la PDI les preguntó cuánto sabían de las modificaciones societarias realizadas por los Calderón en la segunda parte de 2008 y que concluyeron el último día de ese ejercicio con el traspaso de las acciones a la sociedad Bujorico de Marcelo Calderón. Bujorico posteriormente vendería las acciones a Saieh, evadiendo –según la denuncia del SII– impuestos por US$ 22 millones.

Junto con ello, a Saieh se le consultó cuándo y cómo vendió las acciones que había adquirido a Calderón. El interrogatorio a Jorge Andrés y Catalina, por su parte, tuvo que ver con su participación en la compraventa de las acciones a Calderón.

Jorge Bofill, abogado penalista de CorpGroup, descartó que Saieh esté involucrado en el caso que investiga la Fiscalía. «Estamos tranquilos porque la reorganización que cuestiona el Servicio de Impuestos Internos (SII) no tiene ninguna relación con mis representados. Tanto es así que las tratativas de negociación con Marcelo Calderón partieron bastante tiempo después de los cambios societarios que hoy están siendo investigados», explicó.

En esa línea, Bofill cuestionó la calidad de imputados en que fueron citados a declarar. “No deja de sorprender que mi representado haya sido citado en calidad de imputado, lo que provoca que se le vincule con hechos totalmente ajenos a él”, acotó.

Precio anormal

Las dudas del SII sobre la forma en que Marcelo Calderón terminó cediendo sus acciones a Saieh se remontan al 6 de mayo de 2009. Ese día se hizo público un contrato de compraventa entre Inversiones Bujorico –de Marcelo Calderón– e Inversiones RCC para el traspaso de 387 millones de acciones de Ripley, equivalentes al 20% de la multitienda.

En dicho contrato, Saieh se compromete a pagar $ 250 por cada acción y un adicional de $ 25 por papel si logra ingresar al pacto controlador que integran los hermanos Calderón Crispín. El acuerdo establece que la compra de las acciones se realizaría a más tardar en noviembre de 2009.

El precio de la acción al que se acuerda el traspaso de los papeles de Ripley llamó la atención del SII. Esto, porque al 6 de mayo de 2009 el papel se transa a $ 355, es decir, un 40% más que el precio de compraventa.

El acuerdo llama aún más la atención, dado que el 8 de marzo de ese mismo año, Marcelo Calderón señala a El Mercurio que sigue vigente la opción de vender las acciones de Ripley, pero que la postergará por lo bajo del precio y a la espera de conseguir un crédito para refinanciar las deudas de Johnson’s, la multitienda que él controla y que en ese momento atraviesa una severa crisis financiera.

“(…) no las queremos vender ahora (las acciones), porque en este minuto están por el suelo. La idea sí es vender las acciones, pero una vez que me den el crédito sindicado. Si no, no tengo nada que hacer”, dice Calderón el 8 de marzo de 2009.

A esa fecha, el papel está a $ 248. Dos meses después, cuando firma la promesa de compraventa con Saieh, marca $ 355.

¿Cómo se explica la contradicción entre las intenciones de Calderón de vender más caro de lo que estaba en marzo de 2009 y lo que finalmente acuerda con Saieh?

El Rey Midas

Según fuentes cercanas a Saieh, la presión que enfrentaba Calderón por Johnson’s era crítica, a tal nivel que necesitaba liquidez para pagar sus deudas. Al mismo tiempo, un ejecutivo que en ese momento trabajaba en una de las principales corredoras de la plaza, afirma que Ripley había visto un alza del precio entre marzo y mayo justamente por el rumor cierto que había en el mercado de que el dueño de CorpBanca adquiriría esas acciones, lo que era percibido como un antecedente positivo para el futuro de Ripley.

Pero ese análisis choca con la realidad. Ripley, efectivamente, alcanzó un piso de $ 243 a mediados de marzo afectada por la crisis financiera en Estados Unidos, su impacto en el consumo local y por los ruidos sobre los problemas financieros de Johnson’s y, a partir de entonces, subió sostenidamente hasta $ 355 el 6 de mayo (marcando un alza de 46% en ese período).

De hecho, luego continuó creciendo hasta $ 442 el 2 de junio de 2009. La evolución del papel de la multitienda se replicó en términos similares en otras empresas del sector.

Cencosud, luego de alcanzar niveles bajo $ 900 a fines de 2008, inicia una pequeña recuperación en los primeros meses de 2009, pero vuelve a bajar y alcanzar su menor nivel de ese año a mediados de marzo con $ 923. Desde entonces, inicia una suave y cada vez más intensa alza, hasta alcanzar el 6 de mayo los $ 1.237 (aumento de 34%) y posteriormente sigue creciendo hasta, al igual que Ripley, alcanzar un nivel de $ 1.437 el 5 de mayo de ese año. Luego, continuaría subiendo el resto del año.

Falabella, en tanto, aumenta su precio un 15% entre el 13 de marzo y el 6 de mayo de 2009.

Esto, a juicio del ex ejecutivo de una corredora de esa época, evidencia que la evolución de la acción de Ripley no fue anómala respecto a lo que ocurría con las empresas de retail locales en esa fecha.

Pero fuentes cercanas a Saieh agregan un dato hasta ahora no conocido.

Aunque la promesa de compraventa se firma el 6 de mayo de 2009, hubo un acuerdo de palabra entre Saieh y Calderón, alcanzado “en algún momento de marzo”. Esto fue declarado por el dueño de CorpBanca ante la PDI, como una explicación del precio ajeno a las condiciones del mercado imperantes al 6 de mayo.

Las fuentes revelan, además, que cuando Alberto Calderón autoriza a fines de 2008 a su hermano Marcelo para que venda el 20% de Ripley, se define una lista corta de potenciales compradores. Entre ellos, habrían sido incluidos grupos como los Luksic y los Matte. Saieh habría quedado quinto y sólo habría sido contactado por Calderón una vez que todas las opciones anteriores se cayeron por falta de interés. Es decir, Saieh fue una alternativa extrema de Calderón, lo que revelaría la desesperación del entonces dueño de Johnson’s.

La primera conversación con Calderón la tuvo Celfin, a nombre de Saieh, a fines de enero de 2009, y la segunda, el mismo mes, la enfrentó directamente el líder de CorpGroup.

Saieh ganador y el SII curioso

Álvaro Saieh celebró la compra a precio de liquidación de las acciones de Ripley acordada en mayo. En el acuerdo con Calderón, Saieh se compromete a concretar la operación con plazo máximo en noviembre de ese año.

Lo hace en cinco transacciones, todas a través del Fondo de Inversión Privado (FIP) RCC, representante de Inversiones Conca. La primera, el 24 de agosto; la segunda, el 28 de septiembre; la tercera, el 1 de octubre; la cuarta, el 9 de octubre; y la última, el 25 de noviembre. En dicho período, el papel de Ripley fluctúa entre $ 385 y $ 394, es decir, entre un 54% y 57% sobre el precio al que adquiere las acciones ($ 250).

El controlador de CorpBanca no paga el adicional de $ 25 acordado con Calderón. Esto, porque las conversaciones con Alberto Calderón para que Saieh se sumara al pacto controlador de Ripley no fecundan, se enfrían y, en los siguientes meses, fracasan. Tanto así que, el 6 de junio de 2010, Saieh termina descartando esa idea y comienza a gestionar la venta de sus acciones.

El análisis interno del SII a la ‘reorganización’ de Saieh

Pero Saieh hizo algunas jugadas adicionales que el SII luego auscultaría y que serían analizadas en enero de 2011 en las oficinas de la entidad, dirigida en ese momento por Julio Pereira.

Según un documento interno del SII –al cual tuvo acceso El Mostrador Mercados– que describe el caso visto en esa fecha, el área de casos especiales analiza el negocio Calderón-Saieh. En esta presentación se describe inicialmente el menor precio que pagó Saieh a Bujorico (Calderón) respecto del valor de mercado.

Luego se adentra en operaciones adicionales que realizó Saieh al interior de su grupo con los papeles de Ripley.

[cita]Fuentes cercanas al grupo Saieh explican que la reventa de acciones al interior de grupo se explican porque el empresario necesitaba financiamiento para realizar las operaciones y añaden que estas transacciones fueron completamente legales.[/cita]

En la memoria de 2009 de Ripley –presidida desde abril de 2009 por el ex presidente de Sofofa y ex director del SII en Dictadura, Felipe Lamarca–, se informaba que, luego de comprar las acciones de Calderón en el retailer, Saieh realizó una ‘reorganización’ de las acciones en sus sociedades, con lo cual su participación en Ripley quedó de la siguiente forma: las aseguradoras CorpVida (5%) y CorpSeguros (5%), el FIP RCC (5%), Inversiones Heracles Ltda. (3,05%) y el FIP Omega (1,95%).

Al revisarlas, el SII detecta que la ‘reorganización’ hecha por el grupo Saieh con papeles de Ripley y que describía en su memoria esta última compañía, no fue más que la reventa de las acciones desde el FIP RCC a las sociedades señaladas anteriormente.

Detecta el SII que al menos tres de estas ‘reventas’ se hacen el mismo día en que fueron adquiridos originalmente los papeles de Ripley. Así, el 24 de agosto, luego de comprar un 5% de Ripley (a $ 250 por acción), el FIP RCC lo revende a CorpVida en $ 355 por papel, pese a que ese día está a $ 384 en el mercado.

Luego, el 28 de septiembre de ese año, tras adquirir un segundo paquete de 5% de Ripley, revende un porcentaje al FIP Omega a $ 394 (mismo precio en que se transaba la acción ese día). Finalmente, el 25 de noviembre, luego de adquirir otro paquete de acciones, lo revende a CorpSeguros a $ 379, por debajo del valor de ese día en la bolsa.

Otras tres reventas se realizarían el 23 de diciembre de 2009 a Inversiones Heracles (ligada a Saieh), y a Celfin Capital y la corredora de CorpBanca, éstas dos últimas el 5 de julio de 2010 y el 5 de octubre de ese mismo año.

Según el SII, estas operaciones posteriores al ingreso a Ripley generaron un “mayor valor” de $ 63.500 millones.

Pero la cadena no termina ahí. Según el Servicio, en operaciones realizadas en diciembre de 2009 y octubre de 2010, el FIP RCC recompra 59 millones de acciones y 37 millones de acciones de Ripley al FIP Omega. En el segundo caso, RCC lo hace mediante una permuta con 2.216 millones de acciones de CorpBanca (adquiridas por CorpGroup Interhold, sociedad aguas arriba de Saieh).

Finalmente, en diciembre de 2009, la sociedad de Saieh, Inversiones Heracles, compra a RCC 59 millones de acciones de Ripley en bolsa y, en octubre de 2010, termina vendiéndolas a Celfin Capital (ahora BTG).

Fuentes cercanas al grupo Saieh explican que la reventa de acciones al interior de grupo se explican porque el empresario necesitaba financiamiento para realizar las operaciones y añaden que estas transacciones fueron completamente legales.

Según altas fuentes del caso, el Servicio de Impuestos Internos le liquidó a Saieh impuestos adeudados de su pasada en Ripley por casi $ 10.000 millones, cifra que, al incluir multas e intereses, subió a $ 17 mil millones, unos US$ 35 millones.

El abogado tributarista de CorpGroup, Rodrigo Ugalde, aseguró que la liquidación realizada por el SII no tiene asidero. “Este es un juicio tributario común y corriente, en el que el SII ha esgrimido argumentos carentes de fondo jurídico. Nuestra posición está respaldada por sendos informes en derecho de destacados juristas que desvirtúan la posición del SII, los que oportunamente acompañaremos al proceso», explicó.

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