De la Nueva Mayoría se suman voces críticas
El presidente del área de Educación de la Conferencia Episcopal y obispo de Temuco, Héctor Vargas, señaló que lo negociado con el gobierno fue una opción de arriendo regulado y que se está tratando de utilizar los criterios que tiene la ley de rentas, “en donde se habla de un 11% del avalúo fiscal de la propiedad, y eso me parece que es absolutamente justo, razonable y legítimo”.
El Ministerio de Educación le dio un fuerte guiño a la Iglesia y cedió a las presiones sobre arriendo de establecimientos escolares y selección de alumnos, como una forma de lograr respaldo a la reforma educacional que impulsa el gobierno de Michelle Bachelet.
Según señala La Tercera, la Iglesia había sostenido una fuerte crítica al proyecto que pone fin al lucro, a la selección y al copago, debido a la exigencia de que sostenedores tuvieran que ser dueños de la infraestructura en la que funcionan los colegios.
Lo anterior se produce porque hay muchos establecimientos católicos en los que los propietarios de los terrenos son congregaciones que han facilitado estos espacios a proyectos educacionales de tipo confesional.
El acuerdo logrado entre la Iglesia y el Mineduc señala que en las indicaciones se establece la opción de arriendo regulado, definiendo un tope sobre la base del avalúo fiscal y permitiendo que se pueda efectuar entre sociedades relacionadas, siempre que no existan fines de lucro.
Quien ha estado trabajando directamente es el secretario ejecutivo de la reforma, Andrés Palma, quien ha estado en permanente contacto con los representantes de la Iglesia.
En tanto, el presidente del área de Educación de la Conferencia Episcopal y obispo de Temuco, Héctor Vargas, señaló al mismo diario que lo negociado con el gobierno fue una opción de arriendo regulado y que se está tratando de utilizar los criterios que tiene la ley de rentas, “en donde se habla de un 11% del avalúo fiscal de la propiedad, y eso me parece que es absolutamente justo, razonable y legítimo”.
El prelado explicó que el mecanismo establecido “está lejos de tener las características de un negociado, como un porcentaje de sostenedores lamentablemente hizo”.
Además, hubo otras materias en la que hubo acercamiento entre la Iglesia y el Mineduc fue la posibilidad de que los colegios que manejen el sistema de admisión.
“Por eso es que ahora la selección va a permitir que cada apoderado no postule a una plataforma virtual anónima, sino que directamente en el colegio donde quiere inscribir a su hijo o hija”, agregando que “lo que hemos logrado es un consenso bastante importante, pero no totalmente”.
El diputado DC y presidente de la Comisión de Educación de la Cámara, Mario Venegas, dijo que la Iglesia es un actor relevante como prestados de servicios educacionales, “y lo ha sido a lo largo de la historia, por lo que sería una insensatez no considerar su opinión”.
Sin embargo, este acuerdo fue criticado por sectores de la Nueva Mayoría y fue el senador del PS y presidente de la Comisión de Educación del Senado, Fulvio Rossi, explicó que este acuerdo va contra el espíritu del proyecto de reforma, permitiendo mantener la selección.
Otro que se sumó a las voces disidentes fue el senador y timonel del PPD, Jaime Quintana, quien rechazó que el gobierno se abra a arriendo de infraestructura, mencionando que “no sé si hay un trato especial a la Iglesia, pero no me gusta la figura del arriendo, porque de esa forma es difícil terminar realmente con el lucro, y el gobierno sabe mi posición”.
Sin embargo, uno de los puntos en lo que la Iglesia no logró acuerdo con el gobierno fue en el trato diferente que recibirán los colegios emblemáticos para poder seleccionar y captar alumnos con buenos resultados.
En este sentido, el obispo Vargas explicó que también “debiera permitirse que los colegios puedan seleccionar un porcentaje de cupos para los alumnos meritorios, cuando hay más demanda que oferta, y que no sólo tengan posibilidad en los llamados emblemáticos”.
“El tema de los colegios emblemáticos no es un tema que nosotros aceptemos así nomás, porque a mí me parece que todos los colegios de Chile deberían estar llamados a ser colegios emblemáticos”. Y subrayó que “me gustaría saber cuál es el concepto que se utiliza para describir a un colegio como emblemático, porque esto se presta para todo tipo de arbitrariedades, y creo que hay colegios que son más emblemáticos que los que se han denominado como tal”, sostuvo.
