Por «desatino» de Eduardo Contreras en entrevista con medio local
«Las decisiones no se toman con precipitación, hay que escuchar, hay que saber todos los datos y quiero escuchar las explicaciones del embajador en persona y eso es lo que estamos haciendo», dijo el ministro Heraldo Muñoz, detallando que le pidió al diplomático que viaje a la capital «a la brevedad posible».
El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, anunció este viernes que llamó a informar a Santiago al embajador de Chile en Uruguay, Eduardo Contreras, por la entrevista que concedió a un medio de ese país en la que, por una parte, acusó a la «derecha empresarial» de estar detrás de los bombazos y actos terroristas ocurridos en los últimos meses en el país, y donde además acusó a la Democracia Cristiana de apoyar el golpe militar de 1973 y de mantener una posición compleja al interior de la Nueva Mayoría.
De esta manera, dejó en vilo la situación del representante de la legación chilena en Montevideo, la que se resolverá, dijo, una vez que hable con él «personalmente».
Asimismo, enfatizó que en temas como este no correspondía tomar decisiones «precipitadas», insistiendo en que primero debía escuchar su versión de los hechos, para que posteriormente la Presidenta Michelle Bachelet, en uso de sus atribuciones, tome la decisión de mantenerlo en el cargo o de pedirle la renuncia por sus dichos, a los que calificó como un «desatino».
«Las decisiones no se toman con precipitación, hay que escuchar, hay que saber todos los datos y quiero escuchar las explicaciones del embajador en persona y eso es lo que estamos haciendo», dijo Muñoz, detallando que le pidió al embajador que viaje a la capital «a la brevedad posible».
El abogado militante del Partido Comunista, emitió el jueves último una breve declaración en la que pidió disculpas a la jefa de Estado y al propio canciller «por las molestias que involuntariamente se hayan podido ocasionar a raíz de esas declaraciones, así como también a quienes se hayan sentido aludidos o afectados por las mismas». Y también anunció que había pedido al periódico web La Diaria «que reconozca y recoja las precisiones y rectificaciones a lo que efectivamente planteé en una conversación estrictamente privada con la periodista autora de la entrevista».
Contreras emitió la nota luego que, un par de horas antes, Muñoz se comunicara con él por teléfono para llamarlo «al orden», ya que dado su rol como diplomático no podía formular declaraciones a título personal.
Más allá de las críticas que recibió por parte de la oposición y de la Democracia Cristiana, y los llamados de parlamentarios a la Presidenta Bachelet para que diera un paso al costado, fue la respuesta que recibió del propio medio uruguayo la que terminó por dejarlo en una situación aún más incómoda. Esto, por cuanto lejos de rectificar el contenido de la entrevista, anunció que «ratificaba» todo el contenido de la misma.
«Contreras declaró todo lo que le atribuimos en ese artículo. Fue una típica entrevista periodística en la cual todos los participantes saben (y avalan) que todo lo dicho puede ser publicado; por lo tanto, no es correcto decir que se trató de una conversación privada”, manifestó La Diaria.
