El ministro del Interior reconoció que para completar el cronograma trazado por La Moneda se requiere «trabajar más horas, otros días». Peñailillo dijo que confía en el compromiso de los legisladores oficialistas con la reforma educacional, el proyecto más importante de aprobar.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, confirmó que el Gobierno maneja la idea de pedir que el trabajo parlamentario se extienda más allá del 31 de enero, cuando finaliza el período de funcionamiento del Congreso. Particularmente con el fin de aprobar los proyectos de la reforma educacional que se tramitan actualmente.
«Los parlamentarios de la Nueva Mayoría están disponibles porque creen en la educación como un derecho social”, dijo Peñailillo al ser consultado por esta posibilidad.
«Necesitamos la mayor celeridad posible, y lo que hemos conversado con los distintos parlamentarios de la Nueva Mayoría es que lo que necesitamos es trabajar cumpliendo los tiempos que nos hemos fijado”, agregó el ministro, quien explicó que «hay un calendario muy exigente para siete leyes que quedan de aquí al 31 de enero, y una de ellas es una ley muy importante como la ley de inclusión, que termina con la segregación y termina con que los recursos muchas veces no se van a la sala de clases sino a otros fines, la ley con fin al lucro”, dijo.
Al respecto, el jefe del equipo político de La Moneda justificó la posible extensión del período en que trabajan los legisladores con la certeza de que el cronograma del gobierno «requiere trabajar más horas, otros días, más semanas, no cabe ninguna duda», dijo. «Si no alcanzamos en enero tendremos que avanzar hacia febrero,nosotros esperamos sacarla en enero porque creemos que los plazos permiten aquello y están los tiempos suficientes como para ingresar las indicaciones y hacer todo el trabajo que se requiere», concluyó.
