En cuanto a lo ocurrido por el embajador Contreras, el diplomático dijo que «fue una falta de internalización tal vez del rol que jugamos los embajadores; pero en mi opinión, no fue un error grave, fue un error que fue relativamente resuelto, y yo estoy absolutamente convencido, dada la enorme sabiduría política e intelectual que tiene el embajador Contreras, que lo ha asimilado para mejorar aún más las relaciones que tiene Chile con Uruguay».
El embajador de Chile en México, el socialista Ricardo Núñez, se quejó del instructivo emitido por la Cancillería en que se restringe a los diplomáticos emitir juicios sobre política interna, en una reacción a las polémicas críticas que hizo el jefe de la legación Uruguaya, Eduardo Contreras (PC) a los empresarios y a la DC.
Núñez explica que las recomendaciones de la Cancillería ya le llegaron y que «son absolutamente atingentes, no solamente a propósito de la situación que se vivió con el embajador Contreras, sino también porque es importante tener presente que nuestro país en cualquier lugar del mundo siempre es noticia. Siempre estamos siendo requeridos por la prensa o por dirigentes políticos de los respectivos países. Chile no es un país marginal a nivel internacional. Es un país que permanentemente es consultado por diversos temas, no solamente por el área económica».
En cuanto a lo ocurrido por el embajador Contreras, el diplomático dijo que «fue una falta de internalización tal vez del rol que jugamos los embajadores; pero en mi opinión, no fue un error grave, fue un error que fue relativamente resuelto, y yo estoy absolutamente convencido, dada la enorme sabiduría política e intelectual que tiene el embajador Contreras, que lo ha asimilado para mejorar aún más las relaciones que tiene Chile con Uruguay».
En ese sentido, señaló que «a mí, nadie me coarta en mis opiniones. El tema es que mis opiniones, cuando son requeridas, deben ser expresadas con la mesura que obliga el cargo. No me cabe duda de que todo el mundo sabe qué pienso de determinados problemas políticos que hay en Chile; pero, por cierto, si he de expresarlo en tanto embajador, lo he de expresar teniendo presente siempre que represento no solamente a lo que ideológicamente puedo yo representar, sino que también a todos los chilenos y, por cierto, a mi Gobierno. Si lo hago con la mesura y la responsabilidad necesarias, yo siempre podré opinar, pero nunca tratando de herir a nadie, ni a un sector ni a un partido ni a un chileno en particular».
