El parlamentario se quejó del revuelo que causó el hecho de que pidiera lo mismo este miércoles en la Cámara para el fallecido ex dictador Augusto Pinochet al conmemorarse el octavo aniversario de su muerte, y que llevó a que se retiraran de la Sala los integrantes de prácticamente todas las bancadas, salvo los gremialistas y el PPD Jorge Insunza.
Molesto estaba este miércoles el diputado de la UDI Ignacio Urrutia, después que la Sala de la Cámara quedara prácticamente desierta cuando pidió un minuto de silencio por conmemorarse el octavo aniversario de la muerte del ex dictador Augusto Pinochet.
El legislador dijo que «le han hecho homenaje o minutos de silencio a cuanto terrorista a uno se le pueda llegar a ocurrir en este país, y porque uno le pide un minuto de silencio para quien salvó a nuestro país de la dictadura marxista se enojan y se mandan a cambiar», afirmó, aludiendo al hecho de que en ese momento se retiraron del lugar los integrantes de prácticamente todas las bancadas, salvo la gremialista y el diputado del PPD Jorge Insunza, quien aclaró más tarde que no lo hizo para homenajear al otrora gobernante de facto.
En declaraciones que recogió Radio Cooperativa, recordó el homenaje que recibió en el hemiciclo de la Corporación el ex líder de la República Democrática Alemana (RDA) Erick Honecker y también el fallecido ex presidente venezolano Hugo Chávez. «Ellos trajeron a Honecker hace años, el más grande violador de los derechos humanos que ha habido en Europa. Después, como si fuera poco, le hicieron un homenaje, un minuto de silencio, a Chávez».
La queja de Urrutia sobre la actitud de sus pares frente al homenaje que pidió para Pinochet, que coincide con la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, contrasta con sus propias actuaciones en situaciones similares. Basta recordar cuando interrumpió el minuto de silencio que la Cámara rindió al Presidente Salvador Allende, oportunidad en la que lo calificó a viva voz como «el cobarde que se suicidó».
