La iniciativa debería ingresar este lunes al Congreso
El presidente de la DC dice que las críticas escuchadas hasta ahora desde sectores que no están a favor de la iniciativa que impulsará el Gobierno, son «exageradas» y «destempladas» considerando que el texto que se discutirá en el Parlamento aún no se conoce. El líder falangista aseguró que habrá diálogo con todos los sectores y que «nunca un proyecto sale como entra».
El presidente de la Democracia Cristiana Ignacio Walker se refirió este lunes a los cuestionamientos que se han estado escuchando desde la CPC , el gremio que reúne a los empresarios, donde calificaron el proyecto de reforma laboral que impulsará el gobierno como «un retroceso». Particularmente Andrés Santa Cruz afirmó que «lo que vamos a hacer es retroceder y eso es equivocarse, y esa equivocación la van a pagar todos los chilenos. No podemos permitirnos el lujo de hacer malas políticas públicas» y en la misma línea el jefe de bancada de los diputados RN, Nicolás Monckenberg, dijo que el proyecto «es cojo porque únicamente se refiere a los derechos colectivos, a los sindicatos», luego de presentar una propuesta alternativa a la ministra del Trabajo Javiera Blanco.
Frente a estos juicios, Ignacio Walker, a la salida de una reunión en La Moneda, admitió que «yo noto que tanto en partidos políticos de oposición como en gremios empresariales, y lo digo con mucho respeto, hay mucha exageración. Hay una actitud muy destemplada. A ratos al borde de un ataque de nervios, al borde de la histeria y eso no puede ser».
El líder de la DC señaló que «primero, es un proyecto que todavía no conocemos, entonces opinemos con mayor solvencia cuando conozcamos el proyecto, que seguramente va a ser el 29 de diciembre. En segundo lugar, la agenda laboral es un compromiso, está en nuestro programa de gobierno y, en tercer lugar, habrá un debate legislativo, nunca un proyecto sale como entra, y en ese debate legislativo vamos a escuchar muy de cerca la opinión de empresarios y trabajadores, de organizaciones sindicales», aseguró.
El senador oficialista insistió en que las críticas por las nuevas disposiciones que buscan fortalecer a los sindicatos no tienen fundamentos. «Nadie puede perder sus casillas porque el Gobierno y el Estado de Chile van a fortalecer el poder de negociación de los trabajadores. A mí me parece un componente básico de la equidad, dentro de nuestra estrategia de crecer con equidad. Y, por lo tanto, yo llamo a una actitud más equilibrada, más mesurada y opinemos con mayor autoridad mayor fundamento una vez que conozcamos el proyecto que todavía ni siquiera ingresa al trámite legislativo», concluyó.
En efecto, el proyecto de ley aún no se conoce en detalle y sólo se han difundido algunos puntos que desde ya complican a los empresarios, como la prohibición de reemplazar a los trabajadores en huelga y la titularidad sindical. Sobre este punto, el presidente de la Sofofa Hermann von Mühlenbrock dijo: «No nos parece que haya que obligar a la gente a pertenecer a un sindicato, parto de una libertad de las personas, ojalá los sindicatos sean capaces de tener afiliados a todos los trabajadores, pero que sean obligados no me parece”.
