Talleres artísticos a profesores de colegios públicos
En el contexto de la reforma educativa, aparece una iniciativa de la Dirección Regional de Cultura del CNCA RM y la Seremi de Educación RM que toma el sistema formal y le da una vuelta, para acercarlo a las emociones y sensibilidades. Son talleres de formación para docentes del sistema público que desechan las antiguas técnicas y quitan el foco del contenido educacional, llevándolos a establecer una relación distinta con el estudiante.
La consigna es sacar a los profesores de la sala de clases y plantearles un panorama totalmente distinto. Poner en cuestionamiento los aspectos formales de la educación chilena para desarrollar el aspecto sensible de cada docente. Bajo estas líneas la actriz Paula Zúñiga, en conjunto con la coreógrafa Angie Giaverini, han desarrollado en el último año una serie de talleres que aplican herramientas del teatro para aportar en contenido a la reciente reforma educacional.
Zúñiga se basó en la metodología Alba Emoting, un estudio que se desarrolló en Chile durante la década de los 70 por psicólogos y personas del teatro y se convirtió en un método integral para trabajar con grupos humanos. En el caso de los talleres a profesores, el objetivo no es enseñar la técnica, sino que aplicarla a los participantes para reflexionar y desde ahí ver el lado humano de cada uno, extremadamente complejo a nivel emocional.
“No les doy fórmulas, el taller significa una reflexión en movimiento para ver cómo podemos empezar a trabajar desde este sistema que necesita un remezón mucho más fuerte dentro de la estructura”, señala Paula Zúñiga.
Dentro de un sistema educacional que, según la actriz, es antiguo y está errado en su forma, los profesores son actores descuidados por el Estado. Zúñiga reconoce una carga laboral excesiva que recae en los docentes del sistema público, quienes además deben enfrentarse a la presión de la competencia entre los profesionales.
El trabajo abarca cinco colegios municipalizados de la Región Metropolitana, en los que el contexto socioeconómico dificulta el aprendizaje de los estudiantes, con un total de 45 profesores. Bajo estas condiciones -señala Zúñiga- el foco no debe estar en entregar sólo contenidos académicos, sino que el profesor debe tomar un rol activo en la formación sensible.
La necesidad de poner el foco en la emocionalidad, surge de un diagnóstico hecho por las creadoras en el que ven la educación chilena como un sistema que reprime a los estudiantes y mira al fenómeno de curso como masa. Frente a esto, consideran que el valor del individuo es fundamental, a quien se le deben entregar herramientas que “permitan un balance creativo” para entender que la niñez es igual a la “palabra curiosidad, búsqueda, movimiento y sonrisas”.
Para contribuir a generar un cambio y un giro en la educación formal, los profesores son la pieza clave. Son ellos quienes se hacen cargo de la formación integral de los niños, por lo que deben ser capaces de reconocer las emociones y conducirlas o contenerlas en la sala de clases.
Daniela Farfán, encargada de Educación Artística del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, afirma que “manejar las herramientas emocionales para los profesores se torna fundamental hoy en día. En el CNCA esperamos que a través de la intervención con los profesores de alguna manera se intervenga en los estudiantes, porque esos profesores van a entrar a la sala de clases con un input diferente con respecto al estado emocional”.
Dentro del marco de la Reforma Educacional, en noviembre del año pasado la Dirección Regional de Cultura del CNCA RM en conjunto con la Seremi de Educación RM lanzaron el proyecto Fortalecimiento de la Educación Pública a través de la Cultura, que consiste en la implementación de programas artísticos y culturales bajo metodologías centradas en los aspectos subjetivos de los estudiantes y la interacción con sus pares.
El programa se desarrolló en 11 establecimientos Municipales de la región Metropolitana, entre agosto y noviembre del 2014 y consideró la realización de actividades como talleres de teatro, danza, cortometrajes, circo, escritura de guiones y recitales de rock. Bajo este programa se enmarcan los talleres para profesores que realiza Paula Zúñiga, con miras a ser un aporte en la Reforma Educacional.
Este tipo de actividades se distancian de la discusión formal que la reforma ha traído y ponen otros temas sobre la mesa. Según la Encargada de Educación Artística del CNCA “aportan al contenido de la Reforma Educacional para hacer del concepto de calidad de educación un concepto más integral, no solamente respecto a eliminar el lucro y la segregación, sino que a mejorar lo que ocurre dentro de la sala de clases, integrando otros aspectos de lo que es la educación del ser humano”.
La representante del CNCA agrega que el foco no debe centrarse solamente en contenidos y medir resultados sino que en otros aspectos de las personas como “los afectos, las relaciones interpersonales, la expresión del mundo interno, la convivencia escolar, desarrollar la creatividad, encontrar distintas posibles soluciones a un mismo problema”.
Vincularse con el alumno y no con la materia que se le debe entregar por programa es, para Zúñiga, la principal carencia en la educación chilena, ya que esto genera una disociación de la parte humana: “Nos hemos transformado en eso como sociedad, en no mirar al otro en su humanidad. Entonces, hablar de emociones es mirarnos en nuestro lugar humano, en que hay una relación con el otro y entender que la educación no tiene que ser a partir de la rabia, tiene que ser a partir del amor, del afecto, del abrazo, de la caricia, del error.”
