Según declaración de Pablo Wagner a los fiscales
La querella presentada por el Servicio de Impuestos Internos señala que la minera pagó a la cuñada del ex subsecretario de Minería 7,5 millones de pesos, luego que ésta le enviara una boleta bajo el concepto de “asesorías financieras”, el 21 de julio de 2009, momento en que se desarrollaba la campaña para senadores y diputados y en las que participaron Joaquín Lavín y Ernesto Silva.
El ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner, declaró ante los fiscales que investigan el Pentagate, Carlos Gajardo, José Antonio Villalobos y Pablo Norambuena, que parte de los dineros que la empresa Soquimich pagó a su cuñada, María Carolina de La Cerda, habrían llegado a manos del fallecido rector de la Universidad del Desarrollo, Ernesto Silva Bafalluy, el padre del actual timonel de la UDI, diputado Ernesto Silva.
De acuerdo a lo que publica Emol, cercanos a la investigación precisan que la ex autoridad de la administración de Sebastián Piñera habría indicado que los dineros también habrían llegado a las cuentas de Cristina Bitar como a una secretaria del ex ministro de Educación, Joaquín Lavín.
La querella del Servicio de Impuestos Internos señala que SQM pagó a la cuñada de Wagner 7,5 millones de pesos, luego que ésta le enviara una boleta bajo el concepto de “asesorías financieras”, el 21 de julio de 2009, momento en que se desarrollaba la campaña para senadores y diputados y en las que participaron Lavín y Silva.
Estos antecedentes que entregó Wagner están siendo investigados por los fiscales, quienes no han descartado la posibilidad de llamar a declarar a Lavín y Bitar, en lo que es una nueva arista en el caso.
Funcionarios de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI llegaron el viernes a las oficinas de la empresa minera para incautar documentos contables del periodo comprendido entre el 2009 y el 2014, tal como lo pidió el SII en su querella contra Wagner y su cuñada.
El ex subsecretario de Minería del gobierno de Piñera será formalizado el próximo 4 de marzo por los delitos de cohecho y lavado de activos, mientras que los dueños de Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín serán acusados por soborno e ilícitos impositivos.
Wagner podría arriesgar una pena de hasta 15 años con la actual ley, debido a que se le imputa haber blanqueado fondos provenientes de un delito funcionario, mientras que el resto de los investigados el delito se movería en un rango medio.
La nueva normativa de lavado de dinero, la cual ya estaría pronta a ser firmada por la Presidenta Michelle Bachelet, le puede ser favorable, puesto que dispone que los tribunales solo puedan imponer penas que no excedan el máximo establecido para el delito del que provienen los bienes objeto del blanqueo de capitales.
Al ser el cohecho el delito base, cuya pena límite -en la hipótesis más simple, del artículo 248 del Código Penal- es de 541 días, haría que el máximo para el lavado quedara en ese tope.
Por su parte, los controladores de Penta, el delito de soborno, del artículo 250 del Código Penal, que se les imputa por los pagos realizados a Wagner -aún cuando no se ha establecido que haya existido una contraprestación- tiene una pena de reclusión menor en su grado mínimo, de 61 a 541días, más multa.
En tanto, la sanción del delito tributario que enfrentarán, referido a la presentación de «declaraciones maliciosamente incompletas o falsas que puedan inducir a la liquidación de un impuesto inferior al que corresponda», va de 541 días a los 5 años.
En este caso también será formalizado por este último ilícito el gerente general de Penta S.A. Manuel Antonio Tocornal.
