Se trata de un compuesto que no tiene registro sanitario en Chile y que se caracteriza por generar sueño y luego un paro respiratorio si se administra en mayores cantidades. La ministra Carola Rivas, quien tiene exclusividad para investigar el caso, no quiso confirmar ni desmentir la información, que abre la posibilidad de que el joven penquista haya sido envenenado.
Un equipo de peritos españoles encontró en los restos óseos del joven penquista Jorge Matute Johns la presencia de la droga nembutal, una sustancia letal que se caracteriza por causar a quienes la ingieren un profundo sueño seguido de un paro respiratorio.
Según informa este martes el diario El Mercurio, se trata del mismo fármaco –cuyo genérico es el pentobarbital– que causó hace más de medio siglo la muerte de la mítica Marilyn Monroe y que en México promueven los defensores de la eutanasia, ya que produce una «muerte tranquila y confiable».
La sustancia, que se presenta en forma de ácido o sal, no está disponible en Chile –de hecho, el Instituto de Salud Pública (ISP) indicó que no se ha autorizado su importación para uso humano y que no cuenta actualmente con registro sanitario vigente– se utiliza en otros países para controlar la epilepsia y su uso está restringido sólo a recintos hospitalarios.
El compuesto fue encontrado tras el análisis de 10 gramos de huesos que fue ordenado en julio de 2014 por la ministra con dedicación exclusiva Carola Rivas. Consultada al respecto, la jueza no quiso confirmar ni tampoco desmentir la presencia del nembutal, y se limitó a señalar que «la investigación se ha demorado un poco más, porque me están construyendo un metaperitaje que permita señalar la causa de muerte de Matute. Lo está haciendo un perito designado en Santiago hace 15 días».
Este nuevo antecedente da cabida a la posibilidad de una posible muerte por envenenamiento de Matute Johns, que desapareció el 20 de noviembre de 1999 desde la desaparecida discotheque La Cucaracha, de Concepción, y cuyo cadáver fue encontrado poco más de cuatro años después, el 12 de febrero de 2004, en el kilómetro 22 de la ruta a Santa Juana, en una ribera del río Bío Bío. En esa oportunidad un preinforme del Servicio Médico Legal determinó la participación de terceros en su muerte, ya que las osamentas presentaban contusiones atribuidas a terceros, mientras que otros análisis tanatológicos consideraban que la causa del deceso era «indeterminada».
El hermano de la víctima, Alex Matute, consideró que se está configurando un escenario «en extremo grave» y se mostró confiado en la labor que está desarrollando la magistrada. «Esperamos que, después de 15 años, al fin se pueda establecer la participación de los responsables, ya sea en calidad de autores, cómplices o encubridores», dijo.
