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Agustín Squella dice que la derecha no tiene «autoridad moral» para impugnar la reforma al binominal en el TC La oposición cree que el nuevo sistema no respeta la «igualdad» del voto

Agustín Squella dice que la derecha no tiene «autoridad moral» para impugnar la reforma al binominal en el TC

El abogado y Premio Nacional de Humanidades cuestiona que el Tribunal Constitucional sea utilizado como una «tercera Cámara» y recordó que el sector político que patrocina el requerimiento «ha disfrutado ya por 25 años» de las distorsiones al sistema electoral que dejó la Constitución de 1980.


El abogado y Premio Nacional de Humanidades, Agustín Squella dedicó una carta publicada en El Mercurio a cuestionar la decisión de la derecha representada por la UDI, de recurrir al Tribunal Constitucional para impugnar la ley que termina con el sistema electoral binominal, que se aprobó la semana pasada en el Congreso.

«Sin perjuicio de que la oposición está transformando a ese tribunal en una tercera cámara legislativa en la que pretende obtener lo que no ha sido capaz de ganar en el Congreso, lo cierto es que protestar porque en un par de regiones la igualdad del voto sería distorsionada por la reciente ley que acabó con el binominal, constituye, cuando menos, una gigantesca inconsecuencia respecto de las muchísimas mayores distorsiones electorales de las que la derecha ha disfrutado ya por un cuarto de siglo», dice Squella . 

El profesor de las universidades de Valparaíso y Diego Portales, explicó el diseño electoral trazado en la Constitución de 1980, consignando sus principales distorsiones sobre la base, por ejemplo, de los distritos donde ganó el SI en el plebiscito de 1988.

«La Constitución de 1980 y la legislación electoral dictada antes de 1990 distorsionaron de tres graves maneras el valor o peso relativo del voto en las elecciones de diputados y senadores: al determinar que el 20% del Senado no sería elegido por sufragio universal (algo que duró nada menos que hasta 2005), al dar igual número de parlamentarios al pacto que obtuviera el 66% y el 34% de los votos (el alma del binominal), y al diseñar los distritos y circunscripciones electorales teniendo a la vista donde habían ganado el ‘Sí’ y el ‘No’ en el plebiscito de 1988 (de manera que zonas rurales de baja población y electores, en las que había ganado el ‘Sí’, eligen hasta hoy el mismo número de representantes que zonas densamente pobladas en las que había triunfado el ‘No’)», concluyó Squella

El lunes, la UDI a través de Hernán Larraín, concurrió al Tribunal Constitucional, para ratificar el requerimiento contra la ley que instaura la reforma, que será tramitado por los abogados Ángela Vivanco y Gustavo Rosende.

«No aceptamos que la distribución de los escaños rompa el principio de la igualdad del voto hecho sólo para favorecer a algunos partidos por sobre otros», dijo Larraín al momento de presentar el requerimiento. 

La presentación cuenta con el patrocinio de un grupo de senadores, entre otros Andrés Allamand, Francisco Chahuán, Alberto Espina, Juan Antonio Coloma, Alejandro García Huidobro, José García, Jaime Orpis, Víctor Pérez, Baldo Prokurica, Jacqueline Van Rysselberghe y Ena Von Baer.

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