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Caso Caval: La Moneda perdió control de la agenda Encuentro ONU Mujeres pasó sin pena ni gloria

Caso Caval: La Moneda perdió control de la agenda

Pese a los intentos del Gobierno por sortear la grave crisis desatada por el hijo de la Mandataria, el escándalo no da tregua. La fuerza del tema en la opinión pública ha opacado todas las actividades y anuncios de la Presidenta, incluido el encuentro ONU Mujeres, una actividad donde se habían puesto muchas fichas y que expresa el ADN del bacheletismo. En la Nueva Mayoría creen que, por ahora, el escenario no cambiará y que los efectos de la crisis están lejos de terminar.


Ni siquiera el evento internacional de ONU Mujeres, que encabezó la Presidenta Bachelet y que contó con la presencia del Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y mujeres líderes de 60 países del mundo, logró eclipsar la “pesadilla Dávalos”, como la califican algunos dirigentes de la Nueva Mayoría.

Justo el día que Bachelet inauguraba el foro “Las mujeres en el poder y la toma de decisiones”, organizado por ONU Mujeres y el Gobierno de Chile, el alcalde UDI de Machalí, José Miguel Urrutia, entregó nuevos antecedentes y aseguró que hubo irregularidades en la venta de terrenos a la sociedad Caval. En la arista judicial, la Fiscalía allanó el domicilio del socio de Natalia Compagnon, Mauricio Valero. El panorama no hace otra cosa que empeorar y, en la medida que surjan nuevos antecedentes, seguirá sin dar respiro a la Presidencia.

De hecho, por estos días, en La Moneda hacen desesperados intentos por cerrar el tema y retomar el control de la agenda, como el anuncio de un marco “sin precedentes” que regule los vínculos entre lo público y privado, pero hasta ahora nada ha dado resultados. Incluso el vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, ha deslizado su molestia por la insistencia de los periodistas en torno al Caso Caval y ha repetido una y otra vez la misma consigna: “La Presidenta está preocupada de gobernar y son las instituciones las que deben seguir adelante con las investigaciones”.

Las gestiones del Gobierno tampoco han logrado acallar las críticas que provienen de la Nueva Mayoría. Muchos dirigentes han cuestionado públicamente el desempeño de La Moneda en el manejo de la crisis, por haberlo circunscrito a un tema “entre privados” y no dimensionar el alcance ético y político que tendría la crisis. Particularmente han criticado la performance del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y el vocero subrogante, José Antonio Gómez, durante los días en que estalló la crisis, además de lanzar ácidos dardos contra el hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos.

La semana pasada el ministro del Interior (s), Mahmud Aleuy –quien ha aumentado su protagonismo–, pidió personalmente a los presidentes de partido de la coalición detener el fuego amigo y alinearse tras Bachelet, pero el descontento es tal, que la petición no tuvo mayores efectos. Hasta se rumorea que desde Palacio han pedido compasión hacia la Presidenta, la que estaría emocionalmente muy afectada.

[cita]La misma opinión tiene Roberto Méndez, de Adirmark: “El caso Dávalos ha empañado no solamente el encuentro de ONU Mujeres, el Gobierno completo de Bachelet ha sido afectado. En enero venía mejorando en nuestra encuesta, con importantes avances en las reformas, pero el Caso Caval fue como una bomba que ha afectado todo. Acá habrá efectos permanentes, que serán difíciles de revertir para el Gobierno. Esto será a largo plazo y no se ve que vaya desaparecer de la agenda”. [/cita]

Y si los cuestionamientos públicos del oficialismo han sido potentes, en privado reconocen que el Caso Dávalos ha sido devastador para la Presidenta y el Gobierno, y que esto es lo más parecido a la peor pesadilla. Afirman que Dávalos puso en jaque a la credibilidad de Bachelet y el discurso que ha sostenido su administración. Sobre los efectos que tendrá, sostienen que  “la magnitud de esta crisis no tiene precedente alguno, la imagen de Bachelet está seriamente dañada”, se lamentan.

Además, distintas fuentes en la Nueva Mayoría confirman que, haga lo que haga La Moneda, el tema seguirá opacando la gestión del Gobierno. “El Caso Caval ha empañado todas las actividades que se han realizado en febrero. Por el 27-F esperábamos que la Presidenta viniera a Talcahuano o a Concepción, pero no apareció, porque existe cierto temor a las manifestaciones en su contra, en el Festival de Viña la pifiaron. Su imagen está muy dañada y no se puede retomar la agenda en estas circunstancias. La gente está esperando más explicaciones antes de dar vuelta la página”, señalan.

La misma opinión tiene  Roberto Méndez, de Adirmark: “El Caso Dávalos ha empañado no solamente el encuentro de ONU Mujeres, el Gobierno completo de Bachelet ha sido afectado. En enero venía mejorando en nuestra encuesta, con importantes avances en las reformas, pero el Caso Caval fue como una bomba que ha afectado todo. Acá habrá efectos permanentes, que serán difíciles de  revertir para el Gobierno. Esto será a largo plazo y no se ve que vaya desaparecer de la agenda”.

Si bien en la Nueva Mayoría coinciden en que el Caso Dávalos no tendría efectos sobre la imagen internacional de la Presidenta, y que “siempre es mejor aprovechar estos eventos internacionales con las cosas despejadas”, también recuerdan que “nadie quiso estar con Dilma Rousseff cuando estalló el caso Petrobas», al tiempo que afirman que «ahora que está con tanta fuerza el Caso Penta, SQM y Caval, no es raro que ciertas líderes hayan preferido no venir a nuestro país”, en referencia a la ausencia de Angela Merkel y Hillary Clinton, quienes enviaron mensajes grabados para el evento.

Claudio Fuentes, analista político, también sostiene que el encuentro de ONU Mujeres, que intenta proyectarla como estadista y líder internacional en materia de género e inclusión, se vio seriamente opacado: “Todos sabemos que el tema de género es parte relevante de la agenda de Bachelet, pero a nivel local esta conferencia se vio totalmente opacada por la coyuntura del 27-F y el tema de su hijo. Ahora bien, internacionalmente el Caso Dávalos no es tan relevante, el rol que ella ha ejercido en Naciones Unidas tiene suficiente peso”. Y mientras Bachelet clausuraba el encuentro de ONU Mujeres, refiriéndose a los desafíos para alcanzar la plena equidad y terminar con la desigualdad, en Chile las burlas en las redes sociales contra la Mandataria no se hicieron esperar.

Ayer, luego que en los últimos días tomara fuerza al interior de la colectividad la propuesta de Gonzalo Martner, de pasar a Dávalos y Compagnon al Tribunal Supremo del Partido Socialista para evaluar su expulsión, el matrimonio se adelantó y presentó su renuncia, según informó Osvaldo Andrade en conferencia de prensa.

Por ahora, La Moneda no tiene mucho margen de acción, salvo resistir. Incluso se dice que Bachelet tiene claro que el tema la perseguirá toda su vida. Dávalos y su millonario negocio de especulación inmobiliaria, hirió el mayor atributo de su madre: la credibilidad, y minó la confianza que miles de chilenos tienen en ella, junto con poner en duda el relato que ha levantado su Gobierno de combatir la desigualdad, los abusos de poder y los privilegios de la elite.

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