Crisis Penta azota a la UDI: Silva deja la presidencia tras fuertes críticas internas

A último minuto la Unión Demócrata Independiente (UDI), citó a una conferencia de prensa para informar lo que parte de la disidencia del gremialismo exigía abiertamente por la prensa: la renuncia del presidente del partido, Ernesto Silva.

Las señales fueron más que claras, luego de que se decretaran las medidas cautelares para los formalizados por el Caso Penta, el pasado sábado, en el Octavo Juzgado de Garatía. El juez, Juan Manuel Escobar, determinó que Carlos Alberto Délano, tío de Ernesto Silva, iba a la cárcel Capitán Yáber, durante los 120 días de investigación del Caso Penta.

Durante enero eran tibias las voces que llamaban a una desvinculación de los políticos relacionados con el Caso Penta, pero tras las medidas del sábado todo cambió. “Son personas capaces, pero creo que no han leído adecuadamente el contexto en que esto se dio, ni el sentir de nuestro electorado y militantes, por lo tanto, al no hacerlo han tomado una línea que es compleja para la UDI. Ha habido una conducción equivocada”, dijo el senador gremialista Víctor Pérez, quien agregó que que ve a la tienda “más preocupada del proceso judicial que de las respuestas políticas que les tenemos que dar a nuestro electorado y a la ciudadanía” y atribuyó a la “soberbia” la situación que enfrenta hoy día el partido, lo que se lee como uno de los primeros indicios que apuntaban a la renuncia de Silva.

Luego el día lunes, el presidente de la UDI cedía a las evidentes presiones de la disidencia y anunciaba la realización de un Consejo Directivo Ampliado, para el próximo viernes. «Las instituciones de los partidos están abiertas a todo tipo de discusiones y ese es el debate que se tiene que tener, de ideas y esa es la UDI que a mí me gusta, con distintas visiones, pero que actúa en unidad», señaló, pero con el fin de evitar las críticas y la centralidad en su salida o no de la presidencia de la UDI, durante el desarrollo del Consejo.

A pesar de que en un inicio el ex timonel del gremialismo aseguró que su salida, «en este momento», se debía a la señal republicana dada por la Presidenta, Michelle Bachelet, al generar un Consejo Asesor Presidencial Anticorrupción, acto seguido dijo que «en los últimos días declaraciones de nuestros dirigentes del partido han cuestionado y afectado esa unidad. Bajo esas circunstancias he tomado una decisión muy difícil para mí. Junto con convocar a Consejo General, presento en este acto mi renuncia a la presidencia de la UDI».

El ex presidente de la UDI hacía referencia a las declaraciones de Pérez, pero también a las del alcalde de Colina, Mario Olavarría, quien dijo que “esta directiva no puede continuar”, a lo que se sumaron los dichos del alcalde de la Florida, Rodolfo Carter, quien en vista del Consejo Ampliado aseguró que «la directiva debe tener un reordenamiento, de modo que no esté en discusión la plana mayor».

La última señal, fue la entregada por Iván Moreira, quien marcó la pauta, primero, al ser el único en reconocer que había recibido financiamiento irregular para su campaña para el Senado, y ahora cuando anunció su salida del cargo en la mesa directiva del gremialismo, ejerciendo el último golpe de presión para que Silva dejara su cargo.

Todos estos indicios se constituyeron en una crónica anunciada de la debacle al interior del partido de Jaime Guzmán, que hoy se encuentra dirigido por el presidente interino, Javier Macaya, a la espera de que el Consejo Ampliado tome las riendas del actuar ante el Caso Penta y determine el futuro de la UDI, que según las palabras de Ernesto Silva, al leer su renuncia, apuntarían al lema «nuestra unidad nos da fuerza para crecer en la adversidad».