Al inscribirse oficialmente como postulante a presidir el PS, el ex senador cuestionó cualquier posibilidad de que se alcance un acuerdo transversal por el financiamiento irregular de campañas políticas que quedó al descubierto por los casos Penta y SQM. «Somos resueltos partidarios de que en los temas que hoy están en investigación y que preocupan al país, no exista ningún asomo de arreglín», dijo.
Durante la inscripción de la lista que encabeza para competir por presidir nuevamente el Partido Socialista, el ex senador Camilo Escalona manifestó su rechazo a la posibilidad de que se fragüe un acuerdo transversal para buscar una salida a la crisis por el financiamiento irregular de campañas políticas que dejó al descubierto la investigación de los casos Penta y SQM.
«Lo que rodea el término de un acuerdo político levanta la sospecha de que se quiere eludir la acción de los tribunales de justicia. Desde ese punto de vista, a nosotros nos parece que lo esencial ahora es el esclarecimiento de los hechos y la acción de los tribunales. No puede haber una sombra de duda respecto a que las faltas a la probidad y la corrupción tendrán la sanción que deben tener en una sociedad democrática», dijo el ex parlamentario.
A su juicio, «la paz social tiene como condición el respeto irrestricto a la igualdad ante la ley. Cualquier alteración de esta norma básica de la convivencia, naturalmente que tendría un efecto enormemente negativo para la relación entre los ciudadanos y la política, entre los ciudadanos y la institucionalidad. Por eso somos resueltos partidarios de que en los temas que hoy están en investigación y que preocupan al país, no exista ningún asomo de arreglín, no puede existir ninguna burla a la preocupación ciudadana en el sentido de que estos hechos tengan la sanción que deben tener».
Para Escalona, «no puede haber ninguna sospecha de que la clase política actuará con el objeto de protegerse a sí misma, sino que, por el contrario, los partidos políticos somos los responsables de que la institucionalidad opere nuevamente porque esa es la base esencial de la convivencia en nuestro país».
Sobre este punto puso énfasis en que no existe una crisis institucional y afirmó que prueba de ello es que Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, los controladores de Penta, permanecen bajo prisión preventiva acusados de cometer múltiples delitos tributarios.
«Hoy, en democracia, la institucionalidad es lo suficientemente fuerte y sólida para que dos altos jerarcas de las finanzas, como los controladores del grupo Penta, estén en prisión preventiva por decisión de los tribunales de justicia. Esa no es una muestra de debilidad de la institucionalidad, es una muestra de la fortaleza de la institucionalidad y es lo que el país necesita», recalcó.
