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Contadora declara ante Fiscalía que Martelli le pidió boletas ideológicamente falsas para la campaña presidencial de Frei

Contadora declara ante Fiscalía que Martelli le pidió boletas ideológicamente falsas para la campaña presidencial de Frei

Se trata de Clara Bensan, activa militante falangista que aspiró a conseguir la segunda vicepresidencia y que el 17 de abril compareció ante el Ministerio Público en calidad de imputada por haber emitido dos facturas en 2009 y 2010 a Soquimich, por medio de la empresa Asesores en Gestión Integral Limitada.


La contadora y militante de la Democracia Cristiana, Clara Bensan, declaró el pasado 17 de abril ante la Fiscalía en calidad de imputada por el caso SQM. Esto, luego de que el SII denunciara ante el Ministerio Público una serie de facturas y boletas a las que SQM no pudo dar respaldo.

Entre los nombres del listado estaba Asesores en Gestión Integral Limitada, empresa de la que Bensan es socia mayoritaria, y que emitió dos facturas en 2009 y 2010 a Soquimich por un monto total de $92.750.000.

En su declaración, la militante de la DC, quien compitió por la segunda vicepresidencia en la lista que Ricardo Hormazábal presentó a la última elección de directiva de la falange, aseguró al Ministerio Público que el recaudador de la primera campaña presidencial de Michelle Bachelet y operador político, Giorgio Martelli, le pidió dos boletas para ser presentadas a SQM. «Respecto a las facturas 151 y 158 de Asesores en Gestión Integral Limitada de fechas 08 de octubre del 2009 y 09 de febrero del 2010 que se me exhiben, señalo que ellas las extendí a petición de don Giorgio Martelli, a quien conozco porque yo participo en política y lo conocí en las campañas presidenciales del 2005 y 2009 de la Concertación», dijo, según 24 Horas.

Además, explicó que en su rol de recaudadora en las presidenciales de 2009 y 2005 debía rendir cuentas a Martelli. «En los meses previos a la elección del 2009 Giorgio Martelli me pidió una factura para financiar la campaña presidencial de la Concertación. Para eso me envió un correo electrónico en que me indica los datos de la factura que debe hacerse a Sociedad Química y Minera de Chile S.A. Al costado está anotado a mano por una de mis secretarias, Irene Guajardo a la que le pedí que llamara a Giorgio para que le pidiera el monto a facturar y la glosa de la factura. Por ello el monto que está anotado es de $34.750.000 con la glosa ‘Aseso. Finan y tributaria’. La misma señora Irene confeccionó por instrucción mía la factura con los datos que Giorgio Martelli me había proporcionado. Tras eso SQM me dio un vale vista que Martelli me entregó. Yo fui al banco con la escritura de la Sociedad, cobré el vale vista y le entregué el dinero a Martelli en efectivo».

Asimismo, confirmó que “no hubo ningún servicio que yo o mi empresa le entregara a SQM, de hecho nunca he ingresado a la empresa SQM y no conozco a nadie allí”.

Cabe recordar que Martelli está bajo la lupa de la Fiscalía desde que se conoció que su empresa Asesorías y Negocios SpA había recibido pagos por más $250 millones de parte de SQM Salar, filial de la minera.

Pero no todo quedó ahí, en el año 2010, según la declaración, Martelli volvió a solicitar una factura a Bensan, sobre lo cual ella declara que «volví a extender siguiendo sus instrucciones la factura 158 por 58 millones de pesos. El vale vista lo cobré en el banco y luego el dinero en efectivo se lo entregué en un maletín a Giorgio Martelli, que era el hombre de confianza de la campaña en la recaudación de fondos». También explicó que para disimular estas acciones introducía en su compañía boletas de terceros, que en ocasiones eran entregadas pro el mismo Giorgio Martelli.

En su declaración ante la Fiscalía, la contadora vincula al Grupo Said con el mismo actuar de SQM y Penta. Al respecto, dice que «este mismo procedimiento se repitió con las facturas 152 y 153 extendidas a favor de Inversiones Caburga SA. Ignoro de qué empresa se trata. Para estas facturas Giorgio Martelli se comunicó conmigo por teléfono y solicitó la emisión de las facturas. Yo las extendí mediante mi secretaria y se las entregué pues era tiempo de campaña, pues las fechas de estas facturas son del 09 de diciembre y el 31 de diciembre del año 2009. Ignoro cómo se pagaron estas facturas, pues nadie nunca me dijo nada al respecto»

«Estoy arrepentida de haber hecho esto. Estoy consciente de que esto que hice no es correcto y lo hice porque tengo un alma política y creí que era necesario en ese minuto en beneficio de los ideales que la candidatura de Eduardo Frei salieran adelante», aseguró la contadora en su declaración.

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