“Morales reconoce la debilidad de los argumentos de Bolivia, quienes han planteado una demanda netamente política y contraria al derecho internacional. Al recibir Morales la batería jurídica contundente expresada por Chile en la Corte tanto en el primer alegato como en el segundo, Morales se da perfectamente cuenta de que el Pacto de Bogotá y el Tratado de 1904 son categóricos en la incompetencia que tiene la Corte de La Haya para revisar y modificar tratados anteriores a 1948”, sostiene el miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
El miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Jorge Tarud (PPD), se refirió a las declaraciones del Presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmando que los últimos comentarios del mandatario altiplánico demuestran su «desprecio» por la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Morales expresó que tiene otros “planes interesantes” si los resultados en La Haya no fueran favorables a las pretensiones de su país.
“El Presidente Morales señaló en el pasado que respetaría el fallo de La Haya, sin embargo, sus declaraciones al término de los alegatos en la Corte demuestran fehacientemente su desprecio por ésta”, manifestó Tarud.
Al mismo tiempo, agregó que “Morales reconoce la debilidad de los argumentos de Bolivia, quienes han planteado una demanda netamente política y contraria al derecho internacional. Al recibir Morales la batería jurídica contundente expresada por Chile en la Corte tanto en el primer alegato como en el segundo, Morales se da perfectamente cuenta de que el Pacto de Bogotá y el Tratado de 1904 son categóricos en la incompetencia que tiene la Corte de La Haya para revisar y modificar tratados anteriores a 1948”.
“Morales nos comunica que después de La Haya proseguirá con su política de intentar desconocer el Tratado de 1904 y, por lo tanto, proseguirá con su campaña en contra de Chile”, acusó.
En ese sentido, el parlamentario señaló “es ciertamente lamentable que el Presidente de Bolivia nos haga perder tiempo y recursos, dado que defendernos en La Haya implica un gasto para todos los chilenos. En algún momento se dará cuenta que el diálogo bilateral es la única fórmula para hacer esfuerzos de si se puede mejorar el acceso al mar que goza Bolivia en un cien por ciento pudiese eventualmente ser mejorado, pero siempre en el entendido del irrestricto respeto del derecho internacional y los tratados vigentes. En consecuencia, la soberanía de Chile nunca será entregada”.
