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El bono triangulado de Piñera que rebasó el vaso de Jaime de Aguirre en Chilevisión Ayer se reunió con trabajadores tras ser despedido por Time Warner

El bono triangulado de Piñera que rebasó el vaso de Jaime de Aguirre en Chilevisión

Sorpresa causó en la industria el despido de uno de los ejecutivos más admirados de la televisión. Hay dudas respecto a que los malos resultados de Chilevisión –que acumula $16.200 millones de pérdidas en dos años y tres meses– y el retraso en el traslado a las nuevas instalaciones en la ex textil Machasa, sean la única causa de su salida forzada. Aislar el hecho de que De Aguirre se vio enredado por el bono de desempeño que, en 2010, debía pagarle Bancard, pero que en su lugar efectuaron SQM, Calichera, Aguas Andinas e Inversiones Ilihue, resulta ilusorio.


En el estudio 2, el mismo donde se graba ‘Tolerancia Cero’, el director ejecutivo de Chilevisión, Jaime de Aguirre, se despidió ayer de los trabajadores. En un discurso de 25 minutos que terminó entre lágrimas, aseguró que su despido es producto de los malos resultados del canal, que no guarda relación “con lo que se ha hablado” –en referencia a las boletas que por petición de Bancard facturó a SQM, Calichera, Aguas Andinas e Inversiones Ilihue para cobrar su bono de desempeño por $146 millones en 2010–, y pidió perdón por las malas decisiones que adoptó.

En efecto, el canal perdió $4.753 millones el primer trimestre de este año, $7.908 millones en 2014 y $3.580 millones en 2013, cuyo balance fue corregido por observaciones de la auditora Ernst & Young y entregado con tres meses de retraso. En abril del año pasado Chilevisión, según calendario original, debía estar operando en las nuevas instalaciones de la ex textil Machasa, que compró Sebastián Piñera en 2007, pero sigue en Inés Matte Urrejola 0890 arrendándole a Canal 13 las mismas oficinas que le vendió en 2013. Existe un arbitraje por los mayores costos de las obras, a raíz de diversos cambios, entre la constructora y Time Warner, que sacó a Chilevisión del proyecto y se lo entregó a una de sus filiales. La nueva fecha de traslado –abril de 2016– se ve lejana.

De Aguirre, quien fue acompañado por el director de prensa, Patricio Caldichoury, además del director de contenidos, Pablo Morales, y la gerenta general, Alicia Zaldívar, afirmó que aunque el canal es el segundo en rating (en lo que va del año) la visión internacional –apuntando a Time Warner, su dueña– “es que estamos mal”. Se disculpó por los “cagazos” y decisiones televisivas que impulsó y en que les fue mal. La teleserie “Las 2 Carolinas” obtuvo un rating de 5,5 puntos el año pasado y “Buscando a María”, que recibió fondos del CNTV, está congelada.

Dudas y sorpresa en la industria

La noticia sorprendió a la industria. De Aguirre es uno de los ejecutivos más admirados del sector, porque es un gran conocedor de la televisión abierta y le ha tocado hacer frente a un negocio que antes fue muy bueno y ahora pasa por un ajuste por una baja generalizada del rating y del avisaje de la que sólo se exime Mega. El despido por malos resultados no resulta creíble para muchos o, al menos, no como única razón para poner fin a 13 años de carrera en Chilevisión.

Dicen que aislar el hecho de que De Aguirre se vio enredado por el bono de desempeño que, en 2010, debía pagarle Bancard a su sociedad La Música SpA, pero que en su lugar efectuaron SQM ($45 millones), la cascada Pampa Calichera ($15 millones), Aguas Andinas ($30 millones) e Inversiones Ilihue ($20 millones) –sociedad de José Cox, íntimo amigo de Sebastián Piñera–, resulta ilusorio.

Time Warner puede estar descontenta con los resultados del canal y, si es así, el pago triangulado del bono de desempeño –agregan– fue la gota que rebasó el vaso y le costó la salida al ejecutivo.

De Aguirre se vio obligado a declarar en la Fiscalía, su nombre terminó vinculado al mayor escándalo político que se recuerde –el financiamiento irregular de campañas políticas– y, aunque no fue su caso, porque él solo cobró un bono de desempeño, su nombre quedó manchado. Haber cumplido las instrucciones de Santiago Valdés, el gerente de finanzas de Bancard, o de Nicolás Noguera, su gerente general –De Aguirre dijo en su declaración ante la Fiscalía no recordar cuál de los dos le dio la instrucción–, le provocó un daño que ahora parece irremediable.

El procedimiento, que presenta visos de irregularidad, dado que Bancard debió pagarle el premio por su gestión, genera una pregunta obvia: ¿qué relación mantenía Piñera, en ese tiempo dueño de Chilevisión, con Aguas Andinas, SQM, Inversiones Ilihue y Calichera, que le pagaron a De Aguirre su bono de desempeño?

Hay una versión que sostiene que esos fueron dineros entregados a su campaña, pero que el entonces candidato de RN destinó a cancelar el premio por desempeño al director ejecutivo de Chilevisión.

Mario Conca, a la sazón gerente general de Chilevisión, se vio obligado a realizar el mismo procedimiento. En 2010, acordó el pago de “honorarios variables” por $50 millones entre su sociedad Carrizal y Bancard, pero por instrucciones de Santiago Valdés, gerente de finanzas de Bancard, le facturó a Aguas Andinas y a la consultora Andes Task.

Cabe recordar que Time Warner es una empresa que transa sus acciones en la Bolsa de Nueva York, por lo que cualquier problema legal puede generar reacciones negativas entre los accionistas minoritarios e incluso demandas.

Dicen que De Aguirre está molesto con Piñera, porque por un bono que debió pagarle él, a través de Bancard, terminó envuelto en un escándalo en el cual no tendría arte ni parte.

Aunque hasta ahora el ex Mandatario se ha desentendido del asunto, deslindando responsabilidades a los ejecutivos de Bancard, hay quienes apuntan a que él habría autorizado las triangulaciones de boletas.

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