El Tribunal Supremo del partido recibió una solicitud del núcleo Salvador Allende el pasado jueves 11 de junio para suspender la militancia del actual presidente de Alta Dirección Pública.
El Tribunal Supremo del Partido Socialista recibió, el pasado jueves 11 de junio, una solicitud del Núcleo Salvador Allende, comunal Recoleta para suspender la militancia y considerar la expulsión del PS de Rodrigo Egaña, actual presidente de Alta Dirección Pública.
Según consigna The Clinic, la petición argumenta que Egaña habría gestionado asesorías para SQM en 2013 con Sur Consultores, fundación de la que era consejero durante ese año.
El antecedente fue revelado por el arquitecto Alfredo Rodríguez Arranz, representante legal de Sur Consultores, a los fiscales que llevan adelante el caso.
El Servicio de Impuestos Internos (SII) denunció ante el Ministerio Público a esta entidad, el 2 de abril, como una de las firmas sospechosas de emitir boletas sin respaldo.
«La relación con la empresa de Julio Ponce Lerou surge a principios de mayo del año 2013 cuando el señor Rodrigo Egaña me llamó para conversar conmigo y nos reunimos en mi oficina y él me dijo que Soquimich le había solicitado un estudio de seguimiento del Convenio 169. Rodrigo Egaña es un especialista en el tema. No sé qué relación tiene Rodrigo Egaña con Soquimich», declaró Rodríguez ante los persecutores.
Para el Núcleo Salvador Allende, dicha situación «transgrede gravemente la ética socialista».
«Consideramos que esta es una situación grave, reñida con los más básicos principios éticos de nuestro partido y que amerita una sanción ejemplificadora, pues está agravada, además, por el hecho de que mientras realizó esta gestión se desempeñaba como miembro del Consejo de Alta Dirección Pública, por tanto al límite del principio de probidad. Como también porque la gestión se hizo ante una empresa cuyo controlador es el señor Ponce Lerou, yerno del dictador, que persiguió, exilió, torturó y asesinó a muchos militantes de nuestro partido», afirma el documento presentado en el Tribunal Supremo del PS.
Por ello, piden que se abra un proceso disciplinario, se suspenda la militancia y se considere la expulsión «como una clara señal de que los socialistas no aceptaremos nunca en nuestras filas a personas que no valoren nuestra historia y compromiso con el pueblo de Chile».
