El fundador de Educación 2020 dice que sería mejor esperar un poco hasta que descomprima el escenario actual, antes de presentar el proyecto de desmunicipalización.
Mario Waissbluth, el académico y fundador de Educación 2020, opina respecto del paro de profesores, al proyecto de Carrera Docente y a la reforma educacional en general.
En entrevista con Diario Financiero, no cree que la suspención de la votación de la iniciativa sea una señal de respaldo de los parlamentarios oficialistas a los docentes, sino más bien –dice– «un intento por escucharlos más detenidamente, lo cual me parece bien. Este no debe ser un partido de fútbol con barras bravas».
De igual manera, piensa que el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, ha logrado transmitir el mensaje de que la cartera está abierta a introducir los cambios al proyecto, pero advierte que «del otro lado tiene que haber disposición a escucharlo».
Consultado por cuál es su diagnóstico respecto del manejo político del Mineduc y de la manera en que comunica sus proyectos, Mario Waissbluth confiesa que «es muy duro y frustrante estar completamente de acuerdo con la ‘letra grande’ de la reforma, pero bastante en desacuerdo con la ‘letra chica’, los apuros innecesarios, las prioridades y secuencias erradas, y muchas veces la desprolijidad en la redacción de los proyectos de ley».
«Creo que es culpa de los malditos períodos de cuatro años sin reelección y con municipales de por medio. Desde Sebastián Piñera con sus ‘en 20 días hemos logrado más que en 20 años’ hasta las retroexcavadoras actuales, todo tiene su raíz en ese error constitucional esencial» agrega.
Explica que con la «letra chica» de la reforma se refiere a los detalles y articulados de los proyectos de ley y al orden en que se presentan.
Sobre el proyecto de desmunicipalización, advierte que es «mejor hacer las cosas sin prisa, pero sin pausa. Mi sugerencia sería esperar un poco hasta que se haya descomprimido la situación actual. No por mucho madrugar se amanece más temprano».
Asimismo, asegura que es una paradoja el bajo apoyo ciudadano a las reforma: «La gente redujo brutalmente su apoyo ciudadano a la reforma, pero en otras encuestas, como por ejemplo la del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), sigue pidiendo gratuidad y mayor rol del Estado en la educación. Eso significa que el gobierno está apuntando en la dirección correcta, pero haciendo las cosas al vapor, desprolijamente, y por cierto, con casi nula capacidad comunicacional y con una completamente ausente épica de la calidad profunda en las aulas. Eso es lo que hay que mejorar».
