10 días después de renunciar a presidencia de Enersis
Llegó temprano hasta las dependencias de la Fiscalía Nacional junto a su abogado Gabriel Zaliasnik, y luego de cinco horas se retiró sin formular declaraciones. El Ministerio Público lo tiene en la mira luego de que Giorgio Martelli lo señalara como el ideólogo, junto a Rodrigo Peñailillo, de la fórmula para captar recursos por la vía de facturas y boletas falsas. [Actualizada]
Hasta las dependencias de la Fiscalía Nacional llegó a primera hora de este viernes el ex presidente de Enersis, Jorge Rosenblut, para declarar en calidad de imputado en la investigación de la llamada arista SQM del caso Penta que lleva adelante el Ministerio Público.
Rosenblut concurrió en compañía de su abogado, Gabriel Zaliasnik. Y luego de cinco horas, ambos abandonaron el lugar raudamente y sin formular declaraciones a la prensa. La diligencia estuvo encabezada por el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, y los fiscales Emiliano Arias y Carmen Gloria Segura.
EL Ministerio Público lo puso en la mira después que el recaudador de la campaña de Michelle Bachelet, Giorgio Martelli, lo acusó a él y al ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, de haber ideado la fórmula para obtener recursos para la precampaña de Bachelet y la creación de la sociedad Asesorías y Negocios SpA, mediante la cual se obtuvieron recursos de la minera no metálica controlada por Julio Ponce Lerou y del grupo Angelini.
«Jorge Rosenblut me llamó para pedirme que me incorporara a trabajar en el financiamiento de varios profesionales que requerían mayor estabilidad financiera personal para dedicar tiempo a preparar información, análisis, documentos, etcétera, para una nueva opción de gobierno de la Concertación», dijo Martelli a los fiscales en su extensa declaración que se dividió en tres jornadas hace algunas semanas.
Su comparecencia a la Fiscalía se produce 10 días después de su renuncia a la presidencia de Enersis, que materializó para preparar su defensa tras verse involucrado en las indagatorias por el uso de boletas ideológicamente falsas para el financiamiento de la política.
Rosenblut, reconoció haberse reunido con el ex gerente general de SQM, Patricio Contesse, para pedir financiamiento para la campaña presidencial de Michelle Bachelet en 2013 y afirmó que esa gestión formaba parte de actividades que, a su juicio, eran “legítimas y bien intencionadas”, con el propósito de “aunar apoyos para la política en una causa en la que uno cree y que tiene una dimensión país, sea del sector que sea”.
En una entrevista publicada por el diario El Mercurio, Rosenblut también negó haber hecho el contacto entre Contesse y el recaudador de la campaña de la Mandataria, el geógrafo cercano al PPD Giorgio Martelli, quien emitió facturas a una de las filiales de la minera no metálica controlada por julio Ponce Lerou, a través de su empresa Asesorías y Negocios SpA, misma a la que le boletearon el ex director del Servicio de Impuestos Internos, Michel Jorratt, y el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
“No realicé ese contacto. Como he dicho, mi aproximación a la candidatura de Michelle Bachelet era en el marco de mi adhesión al proyecto inclusivo, de igualdad de oportunidades y de desarrollo social que representaría su eventual candidatura. Esto lo expresé en algunas reuniones y foros de los ámbitos empresariales y sociales en los que me tocó participar de forma habitual, tal y como lo hacían –legítimamente– otros empresarios de distintos colores, que promovían el apoyo a sus respectivos proyectos de país. A eso se limitó mi aporte”, dijo.
Uno de esos encuentros, sostuvo, fue con el ejecutivo de Soquimich. “Yo, normalmente, por mis actividades, me reúno con diversos empresarios y, entre ellos, también me reuní en una oportunidad con el gerente general de SQM, cuya única finalidad fue promover un apoyo económico a lo que sería una eventual candidatura presidencial de la Nueva Mayoría. Y no hay nada irregular en eso ni hubo otro encuentro”.
Rosenblut dijo que las informaciones de prensa que lo vinculan al caso SQM dan cuenta de “un intento por desvirtuar una actividad que es perfectamente legítima, necesaria y bien intencionada, como es la de aunar apoyos para la política en una causa en la que uno cree y que tiene una dimensión país, sea del sector que sea”.
También aseguró que, si bien hasta 2005 participó activamente en la recaudación de platas para financiar campañas, “en la última elección presidencial, sin embargo, solo participé indirectamente, dado que en los últimos años mis esfuerzos han estado centrados en el desarrollo de mis actividades en el ámbito empresarial”.
