«Es un caudillo populista, muy tipo del siglo XIX y del XX, llevado a nuestros días. Es bastante existoso en ese sentido, pero no le creo nada su plataforma ideológica», sostuvo.
El historiador Alfredo Jocelyn-Holt considera al presidente boliviano, Evo Morales, como un «caudillo populista» que ha tenido éxito a la hora de desplegar la estrategia comunicacional de la demanda que su país presentó contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya y que, finalmente, tras el fallo que la semana pasada, rechazó de manera contundente la objeción preliminar presentada por Chile y se resolverá en un juicio que se extenderá durante al menos los próximos dos años.
En su último comentario en el programa radial «Desde Zero», Jocelyn-Holt ahondó en las características del gobernante altiplánico, restándole credibilidad a su «plataforma ideológica».
«A mí me parece que es un caudillo populista, muy tipo del siglo XIX y del XX, llevado a nuestros días. Es bastante existoso en ese sentido, pero no le creo nada su plataforma ideológica, en la que plantea que tiene una reivindicación indigenista. A mí me parece más un indio sin pluma que cualquier otra cosa», dijo.
Asimismo, considera que «Morales está con un propósito que en alguna medida también aquí lo acogen: de que todo esto se gana a nivel de estrategia comunicacional. Entonces el propósito de Evo Morales es generar una simpatía en el pueblo chileno y distinguirlo eso de las instancias de elite».
Prueba de ello, explicó, es que intenta legitimarse con la creación de rituales con el fin de lograr un efecto. «Evo crea ceremonias, hace unos tejidos, unas chompas como si fueran inmemoriales y demases».
