El dirigente de Cruzados explicó que los medios que tuvieron a su alcance a la hora de investigar las cuentas del ex presidente del fútbol, fueron insuficientes y en ese contexto se obtuvieron los resultados que él defendió en septiembre.
«Las cuentas de Jadue están ordenadas y son claras», este fue el diagnóstico que en septiembre hizo Jaime Estévez luego de efectuar una revisión a los asuntos contables personales de Sergio Jadue, entonces presidente de la ANFP y que hoy a la vista de los acontecimientos que tienen al dirigente fuera de su cargo y en medio de la investigación por sobornos en la Conmebol, suenan cargadas de una falta de rigor evidente.
Al menos para el ex presidente de la ANFP Harold Maine-Nicholls, quien pidió que Estévez, dirigente de Cruzados SDAP, «devuelva el carnet de dirigente. No debe volver más al fútbol», dijo.
Esta tarde Estévez respondió acusando un engaño por parte de Jadue. «Nuestra obligación como clubes era investigar como mejor pudiéramos. Tuvimos dos meses de parálisis por la poca cooperación de la ANFP. Me siento estafado por Jadue. Fuimos todos engañados. Él en todo momento negó cualquier cosa y dificultó el trabajo de investigación», aclaró Estévez, según consigna La Tercera.
El economista y ex ministro PS aclaró que la parte de la indagatoria que él tuvo a su cargo se remitió a las cuentas personales de Jadue y que concluyó sin novedad. Paralelamente estaban los datos del FBI, a los que no se pudo acceder y hay otra investigación en curso en manos del ex Contralor, Ramiro Mendoza.
«Los medios que tenemos para investigar son insuficientes e incomparables con los del FBI. Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos. La cooperación ha sido escasa, pero el informe con conclusiones aún no se ha entregado», explicó Estévez