Publicidad
«Está claro que el alto mando de la Concertación sigue controlando a la Nueva Mayoría» Gabriel Boric y el debate por gratuidad en Educación

«Está claro que el alto mando de la Concertación sigue controlando a la Nueva Mayoría»

Alejandra Carmona López
Por : Alejandra Carmona López Co-autora del libro “El negocio del agua. Cómo Chile se convirtió en tierra seca”. Docente de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile
Ver Más

El ex dirigente estudiantil cree que en estos dos años ha quedado demostrado que quienes desean cambios reales en esta materia no pueden delegar ese objetivo en el Gobierno ni en los “viejos partidos de la Transición”, pero también hace una autocrítica: “Desde el movimiento estudiantil y las fuerzas sociales de cambio no hemos sido capaces de articularnos para enfrentar juntos esta pelea”. Sin embargo, augura un 2016 movilizado.


El diputado Gabriel Boric cree que la última resolución del Tribunal Constitucional devela dos serios problemas. Por un lado, “la improvisación con la que ha actuado el Gobierno, tratando de saltarse la discusión de fondo sobre gratuidad y decretándola a través de una glosa presupuestaria. La derecha recurre al Tribunal Constitucional cada vez que pierde una pelea importante en el Congreso, así que ese era un escenario previsible”.

Pero no solo eso sino también la fragilidad de la democracia: “Hoy día un tribunal formado por 10 miembros que no son representativos de la voluntad popular es capaz de revocar una decisión tomada en el Congreso Nacional, donde se supone que se deben dar los debates políticos y están representadas las distintas visiones de nuestra sociedad”.

Todo esto impone un nuevo escenario, que para muchos también era previsible.

-Al interior del Gobierno no se descarta la entrega de becas para salvar este traspié. ¿Cómo evalúas esa opción?
-No estoy de acuerdo en reemplazar la propuesta de gratuidad por becas. No son lo mismo. Hay instituciones de educación superior que no deberían recibir recursos públicos, ya sea porque lucran o porque no alcanzan los estándares mínimos. Al mismo tiempo hay establecimientos públicos, sobre todo en regiones, que han sido completamente abandonados por el Estado y que necesitan un apoyo institucional para cumplir el rol que les corresponde.

-¿A qué atribuyes este escenario en el que quedó el Gobierno?
-Creo que acá todos tenemos que hacer una autocrítica. El Gobierno no ha mostrado ninguna intención de diálogo con los actores sociales interesados en una Reforma Educacional. La derecha ha sido completamente sorda al debate de ideas y no ha trepidado en usar maniobras antidemocráticas para defender su posición. Y desde el movimiento estudiantil y las fuerzas sociales de cambio –que es donde yo me reconozco– no hemos sido capaces de articularnos para enfrentar juntos esta pelea. Mi apuesta es que el 2016 vamos a ser capaces de sacar el foco de estar en contra o a favor del Gobierno y vamos a empujar en conjunto con todas las fuerzas sociales de cambio una Reforma Educacional de verdad.

[cita tipo=»destaque»]»Con estos dos años de Gobierno ha quedado claro que los distintos actores sociales que queremos cambios reales no podemos delegar ese trabajo en el gobierno ni en los viejos partidos de la transición. El 2016 va a ser un año movilizado y mi apuesta es que, como te decía, saquemos el foco de estar en contra o a favor del Gobierno y empujemos con las fuerzas sociales de cambio una reforma educacional de verdad».[/cita]

-¿Cómo ves a los sectores del movimiento que apostaron a cambiar la educación desde la Nueva Mayoría?
-A estas alturas está claro que el alto mando de la Concertación sigue controlando a la Nueva Mayoría. Y ellos no están interesados en erradicar al mercado de la educación, sino de administrar los excesos del modelo. No tengo dudas de que hay un buen grupo de militantes y dirigentes que están dando una pelea honesta desde adentro de la coalición, pero en mi opinión, debemos agruparnos por fuera de la Nueva Mayoría para ganar.

-¿Cuál crees que es el futuro del movimiento?
-Con estos dos años de Gobierno ha quedado claro que los distintos actores sociales que queremos cambios reales no podemos delegar ese trabajo en el Gobierno ni en los viejos partidos de la transición. El 2016 va a ser un año movilizado y mi apuesta es que, como te decía, saquemos el foco de estar en contra o a favor del Gobierno y empujemos con las fuerzas sociales de cambio una reforma educacional de verdad.

Publicidad

Tendencias