El dirigente era miembro de la dirección clandestina del PS y fue detenido el 25 de junio de 1975 y trasladado al ex Cuartel Terranova de la DINA, donde se le vio con vida. Sus autores fueron procesados hace un mes y medio.
Carlos Lorca era un joven médico de apenas 28 años de edad que al momento del golpe de Estado de 1973 se desempeñaba como diputado de la República, representando a la sureña ciudad de Valdivia. Desde el Internado Nacional Barros Arana, Lorca llega a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile donde decide enrolarse como socialista y jugar un papel muy activo y relevante en el Centro de Estudiantes de su Escuela y posteriormente en la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech).
Un político que ya recibía elogios por su compromiso legislativo, por su militancia en el Partido Socialista y que al momento del asalto militar a La Moneda decide permanecer en Chile, asumir la clandestinidad para, finalmente, ofrendar su vida en la lucha contra la dictadura. Así es como, entonces, la Brigada Purén de la Dina le organiza una “ratonera” y lo detiene al regreso de la casa de seguridad que usaba para sus tareas insurgentes.
En Villa Grimaldi y posteriormente en la Colonia Dignidad se le pierde el rastro y se le hace desaparecer después de largos meses de cárcel y brutal tortura según consta en numerosos testimonios e informes que recoge esta documentada investigación periodística construida por el testimonio de quienes lo conocieron y admiraron por su consecuencia, además de sus lúcidas reflexiones políticas contenidas en varias publicaciones e informes de su fecunda vida clandestina.
Un texto fundamental para entender lo que pasó en Chile, el rol gravitante de la Fech en la vida política y en la lucha democrática, pero también éste es un libro que fustiga y muerde a los que renunciaron a sus idearios juveniles y hoy se los ve profitando del poder e incluso del testimonio legado por las víctimas de la represión.
Una biografía destinada a incomodar a quienes abandonaron las causas y desvelos de mujeres y hombres como Carlos Lorca, vida que inspira este vibrante relato de Ediciones Radio Universidad de Chile.
Juan Azócar Valdés es periodista de la universidad ARCIS, con estudios de historia y ciencias sociales por esa misma universidad. También es Licenciado en Cine Documental por la universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Autores de su desaparición fueron procesados en noviembre
El ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Miguel Vázquez, procesó a principios de noviembre a los presuntos autores de los secuestros calificados de varios dirigentes del Partido Socialista, perpetrados entre 1974 y 1975, en la Región Metropolitana, luego de una investigación en la cual se recogieron testimonios de testigos, ex prisioneros y ex agentes de la dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
La dirección interna del PS estaba conformada por Exequiel Ponce, quien la dirigía, el ex diputado Carlos Lorca, Ricardo Lagos Salinas, Adolfo Mancilla Ramírez y Jaime López Arellano, quienes también fueron detenidos y se encuentran desaparecidos.
El magistrado encausó a los ex agentes de la DINA, Eugenio Fieldhouse Chávez, Rolf Wenderoth Pozo, Manuel Carevic Cubillos, Gerardo Urrich González y Jorge Madariaga Acevedo, como coautores de los delitos de secuestro calificado de los dirigentes y militantes del PS: Alfredo Rojas Castañeda, Adolfo Mancilla Ramírez, Exequiel Ponce Vicencio, Ricardo Lagos Salinas, Michelle Peña Herreros, Carlos Lorca Tobar, Mireya Rodríguez Díaz, Modesta Wiff Sepúlveda, Sara Donoso Palacios, Rosa Soliz Poveda y Jaime López Arellano. Los ilícitos fueron perpetrados entre marzo de 1974 y octubre de 1975.
Otros dos criminales de lesa humanidad fallecieron de muerte natural en la cárcel: Marcelo Moren Brito y Osvaldo Romo, mientras Germán Barriga se suicidó antes de ser condenado.
