«No sabemos cuánto de lobby han usado los grupos empresariales»
El diputado PC criticó la posición que ha mantenido el Gobierno en torno a la llamada «Ley Longueira». «Insistí en que era necesario revisar esta ley. Lamentablemente nunca tuve eco en el Gobierno y solo se abrió a una revisión hecha por la FAO. Hubiese esperado que el Gobierno se tomara esto más en serio».
Las tensiones en torno a la solicitud de anulación de la Ley de Pesca van en aumento. Luego de que la Cámara de Diputados aplazara para este miércoles 20 la votación de anulación, distintas organizaciones de pescadores artesanales y parlamentarios han apuntado a la necesidad de que la ley sea declarada «viciada desde su origen», como lo ha denominado el diputado Hugo Gutiérrez, quien solicitó su anulación.
La Ley de Pesca ha estado bajo la lupa desde su proceso de tramitación, iniciado en el periodo del Presidente Sebastián Piñera. Las denuncias comenzaron desde el mundo de la pesca artesanal y aumentaron luego de que la Fiscalía diera inicio a la investigación del caso Corpesca y los pagos de la pesquera a la diputada Marta Isasi y el senador Jaime Orpis, quien fue desaforado la semana pasada por la Corte de Apelaciones, en el marco de la investigación por platas políticas que lleva el Ministerio Público.
Esto, sumado a los correos electrónicos enviados por el ex gerente de la empresa de los Angelini, Francisco Mujica, con el fin de incidir en la tramitación de esta ley, en los que visaba los discursos de parlamentarios, e influía políticamente en los debates o enviando indicaciones a la ley que debían ser entregadas.
Según Gutiérrez, las presiones del mundo empresarial se han mantenido tras la solicitud de anulación de la ley aprobada en diciembre de 2012. «La ofensiva de los grupos empresariales ha sido intensa (…). No sabemos cuánta capacidad de lobby han usado los grupos empresariales. Sin duda. este 20 de enero lo sabremos», indicó el parlamentario a Radio UChile.
«Muchos diputados han conversado conmigo y me han expresado su voluntad de votar a favor de la admisibilidad, pero ha habido una ofensiva por parte de los grupos empresariales para tratar de disuadirlos. Es de esperar que no lo logren», agregó.
Asimismo, Gutiérrez criticó la posición que ha mantenido el Gobierno en torno a las críticas que se han realizado a la llamada «Ley Longueira». «Insistí en que era necesario revisar esta ley. Lamentablemente nunca tuve eco en el Gobierno y solo se abrió a una revisión hecha por la FAO. Hubiese esperado que el Gobierno se tomara esto más en serio».
Misma línea que ha seguido el diputado independiente Vlado Mirosevic, quien la semana pasada indicó que «si no hay presiones de la industria y del Gobierno, la Ley de Pesca será anulada».
«Lo que queremos es anular la ley e iniciar una nueva discusión, sin los actores que fueron determinantes en el proceso anterior y que ya está comprobado que estaban coludidos con la industria», añadió.
La solicitud del diputado será votada este miércoles y se espera que distintos actores involucrados asistan a la sesión, entre ellos pescadores artesanales y dirigentes sociales.
