A través de terceras personas se falseaban facturas que eran pagadas en efectivo con cargo a dineros de la Ley Reservada del Cobre.
El ministro en visita extraordinaria de la Corte de Apelaciones de Santiago para investigar el llamado «Milicogate», Omar Astudillo, dictó su primer procesamiento en el caso.
El magistrado sometió a proceso y ordenó el arresto al cabo 1° Juan Carlos Cruz Valverde y a Liliana Francisca Villagrán Vásquez (proveedores de Tecnometal y Frasim) y al coronel de Ejército (r) Clovis Alejandro Montero Barra (Frasim) como autores de delitos reiterados de fraude al fisco y falsedad documental.
Tal como consigna hoy El Mercurio, los encausados se encontraban en el Batallón de la Policía Militar por otro procesamiento dictado en la investigación de la Sexta Fiscalía Militar, por fraude al fisco de al menos US$ 10 millones.
Entre septiembre de 2011 y diciembre de 2013, Pedro Salinas Reyes, de Tecnometal, presentó a cobro al Ejército un total de 233 facturas, por un monto de $1.389.608.049, por adquisiciones inexistentes.
A través de terceras personas se falseaban «firmas de las jefaturas», y las facturas eran entregadas por mano y pagadas en efectivo con cargo a dineros de la Ley Reservada del Cobre.
Del mismo modus operandi, Montero «solicitó y obtuvo la entrega de 161 facturas por parte de Francisco Huincahue Necuñir-Frasim, proveedor, por $981.955.590, por servicios o adquisiciones inexistentes, carentes de toda realidad y respaldo».
Sin embargo, esa repartición «nunca efectuó compras o adquisiciones al proveedor», según informe de la Comandancia General de la Guarnición del Ejército.
En paralelo, la Fiscalía Centro Norte investiga a tres proveedores que trabajaban con Montero.
La fiscal Ximena Chong formalizó por fraude al fisco a Raúl Fuentes Quintanilla y su hijo César Fuentes Campusano, representantes legales de las sociedades Katherine y Nicole y Comercio Capellán, respectivamente; además del mencionado Huincahue, dueño de Frasim.
