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Gonzalo Rojas: “No veo a Jackson en el mismo nivel de densidad conceptual de Boric” Histórico seguidor de Jaime Guzmán desmenuza la crisis de la UDI y el sistema político

Gonzalo Rojas: “No veo a Jackson en el mismo nivel de densidad conceptual de Boric”

Macarena Segovia
Por : Macarena Segovia Periodista El Mostrador
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Para el académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica el gremialismo vive una crisis de proporciones máximas que lo pueden llevar a su fin. No ve en el partido el recambio necesario para poder mantener la doctrina original de Jaime Guzmán. Según Rojas, es un “misterio el papel que está jugando Andrés Chadwick como articulador de la candidatura de Piñera”.


El historiador y académico de la UC, Gonzalo Rojas, quien se ha dedicado a formar a generaciones de gremialistas bajo la doctrina de Jaime Guzmán, está preocupado, ve con atención y reflexiona acerca del proceso de crisis que vive el mundo político en general, así como las repercusiones que ha tenido al interior de la UDI, tanto así que –según él– este partido tendría sus días contados.

La situación política del país es de “perplejidad y un desconcierto total” ante una crisis que es de personas, no de sistemas políticos, asegura el profesor. “Quién sabe hoy cuál es la profundidad de la crisis y cómo se sale de ella (…). Hay una sensación de que en cualquier momento aparece una cosa peor que la anterior”, indica el académico.

Para el historiador el origen de esta crisis no reside exactamente en los casos de platas políticas, sino que proviene de un proceso más largo que se desarrolla desde hace 20 años y que tiene que ver con la separación de la moral y la política, lo que se ve reflejado, por ejemplo, en la aprobación en la Cámara de proyectos como la Ley de Aborto. “Los conservadores no deberían jamás haber aceptado que se les metiera por osmosis esa ruptura”, dice. “Creo que el primero que lo vio de una manera explícita fue Gonzalo Vial el 2004 en Icare. Han pasado 12 años desde que dijo: ‘Chile está al borde de una catástrofe social de proporciones incalculables’. Él veía todo lo que se estaba haciendo para distanciar a la persona humana de la vida pública, y que iba a tener consecuencias lamentables”, asegura Rojas.

La crisis de identidad de la UDI

Para uno de los más acérrimos defensores de la doctrina de Jaime Guzmán, el nudo que hoy tiene ahogada a la UDI es la crisis de identidad, “no entenderse a sí misma, su gran crisis no es la de Penta, SQM, Novoa, Longueira, su gran crisis es no tener idea qué es este partido”.

“Jaime articuló una doctrina que no se ha perdido por completo y que está en la declaración de los principios de la UDI –todavía–, pero desde el lavinismo para acá, no por el cosismo sino por la idea de que había que administrar, ser gerente de las personas, y en ese sentido, esa doctrina comenzó a deslavarse”, explica, al tiempo que agrega que la doctrina Guzmán ha sido desviada y hasta contradicha en la práctica. “En la medida en que se dejan los principios a un lado, la acción tiene que ir siendo diferente y esa acción atrae gente que es muy diferente a la que originalmente Jaime atraía”, agregó.

Según Rojas –que no es militante activo–, la UDI no solo está debilitada a nivel de doctrina sino que también a nivel material. “Hoy día la UDI debe tener en la práctica entre cuatro y seis mil militantes reales, por eso nunca ha querido hacer votaciones un hombre un voto. Si la UDI las hiciera, quedaríamos todos muy sorprendidos de que los 60 mil militantes se transformaran en seis, siete mil electores”, realidad que quedaría evidenciada luego del proceso de reafiliación con la nueva Ley de Partidos, según Rojas.

Bajo este mismo proceso de crisis, en el último Consejo General del partido se definieron dos cambios con el fin de darle una salida a la problemática: por un lado, un cambio de imagen, manteniendo el mismo nombre, pero un logo nuevo; por otro lado, el presidente de la UDI, Hernán Larraín, anunció la refundación de sus lineamientos y reformulación de sus principios, que contemplaría una modificación a las referencias históricas que aluden al golpe de Estado de 1973.

Para Rojas la solución a la crisis interna de la UDI es la creación de “tres partidos nuevos, el liberal que está en camino de formación entre Amplitud y Velasco; un partido Demócrata Socialcristiano que canalice y capte a tantas personas que no que no quieren ir a la Democracia Cristiana, pero que tienen esa manera de entender la vida; y, por fin, un partido conservador que se llame Partido Conservador o Partido Republicano”, con lo que se pondría fin a las desviaciones al interior del gremialismo.

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Para el profesor de la Facultad de Derecho de la PUC, la existencia de un partido conservador sí tiene asidero en la sociedad chilena. “Hay materias en las cuales dos tercios de los chilenos son conservadores y hay otras materias en que apenas alcanzan un tercio. El capital está, la voluntad humana está, ¿qué es lo que no hay?: individuos que de verdad quieran liderar el proyecto de Jaime Guzmán”. A juicio de Rojas, uno de los pocos hombres que podrían tomar esta tarea es uno de sus ex estudiantes, José Antonio Kast.

No ocurre lo mismo con el ex ministro de Sebastián Piñera, Andrés Chadwick, quien ha tenido un rol de apoyo en las últimas jugadas que han tenido personeros del gremialismo, entre ellos Pablo Longueira, quien escribió su carta de renuncia con la ayuda de Chadwick. Según Rojas, es un “misterio el papel que está jugando como articulador de la candidatura de Piñera. ¿Pero qué opción quiere Chadwick para la UDI? ¿Que se rearticule con nuevos liderazgos o proponiendo su desaparición? No le conviene porque Piñera se queda sin apoyo. Es probable que tenga más opciones de las que yo pueda imaginar”.

Respecto al diputado Jaime Bellolio, quien suena para reemplazar a Hernán Larraín a la cabeza del partido, Rojas aclara que nunca influyó en su formación, “nunca me he sentado a conversar con él, no me gusta para nada su forma de referirse al gobierno militar, renegar de él, llamarlo con la dureza que lo llama, a mí me parece que es chocante e inaceptable”. “Probablemente en materias económicas uno podría encontrar interesantes sus planteamientos de libertad de emprendimiento, a nivel educacional fue capaz de llevarlo a Tribunal Constitucional, pero no es la persona que yo pondría en mi confianza para que renovara a la UDI. Lo veo más bien en aquellos que no van a querer cambiar el nombre de la UDI, pero sí sus principios y acciones”.

Gabriel Boric sabe de lo que está hablando

En medio del estallido estudiantil en el año 2011, Gonzalo Rojas fue enfático con sus estudiantes de la Facultad de Derecho y les dejó claro que él no permitiría que la Casa Central de la UC fuera tomada y, además, que realizaría sus clases fuera como fuera. Para Rojas, ese “Movimiento Social” de hace cinco años esta desinflado y no cuenta con respaldo. “Cuando la ciudadanía se dio cuenta que el movimiento social paralizaba las calles y la universidades, el chileno común y corriente pensó en que por ahí no iba la cosa”, afirma.

“Yo creo que está pendiente una tarea que la UDI abandonó hace mucho tiempo: el reforzamiento de los cuerpos intermedios (…) es ahí donde la persona encuentra su conexión, su marco de referencia, ahí poner la persona, sus afanes. Claro, los puso en el movimiento social, ¿pero en qué terminó esto? Un grupo de personas que se coordinan por Facebook para una manifestación a la que acuden unos 20 mil o cinco mil personas”.

Respecto al instrumento articulador que definió el bloque de centroizquierda para hacerles frente a estos cambios sociales, la Nueva Mayoría, Gonzalo Rojas no tiene muchas esperanzas y asegura que su futuro depende de Ricardo Lagos: “Si es candidato presidencial se acabó la Nueva Mayoría, sería Concertación”, sostiene, y agrega que “ Allamand está equivocado cuando dice que Ricardo Lagos no va a ser candidato presidencial porque le va a exigir a la Nueva Mayoría unidad total a favor de él y no la va a encontrar”.

Respecto a la posición que tomaría el Partido Comunista frente a una posible candidatura de Lagos, el académico opina que “es interesante, porque por segunda vez Camila Vallejo dice que no va a votar por un candidato presidencial, lo dijo respecto de Michelle Bachelet y no lo cumplió, y ahora lo dijo respecto a Ricardo Lagos… Yo creo que los comunistas votarían en primera vuelta por un candidato propio si no fueran incluidos en la candidatura Lagos y que en segunda vuelta, como siempre, votarían por Ricardo Lagos, declarando que ellos harán lo que más les convenga a los intereses del pueblo, o sea, lo dirán de una manera retórica”

Para Gonzalo Rojas una posible alianza entre Giorgio Jackson, junto a Revolución Democrática, y Gabriel Boric con Izquierda Autónoma, es una incógnita. “Primero tienen que lograr un acuerdo no solo entre ellos, sino que abrirse un poquito a sectores parecidos, por ejemplo, hacia sectores anarquistas”. Para el profesor de la PUC, la plataforma Crecer UC es una buena señal de lo que podría ser una unificación, pero “Crecer nunca va a pactar con el NAU –orgánica donde se inició Jackson”. Para Rojas hay “algunas sintonías, pero no en la unidad”.

En opinión del académico, primero habría que definir un gran liderazgo y ambos tienen pretensiones de aquellos y “también porque la gente de Boric está en una matriz gramsciana muy bien determinada. Hablar con Gabriel es súper interesante, conoce de lo que está hablando, no veo a Jackson en el mismo nivel de densidad conceptual, no entiendo muy bien si Jackson es hoy día más bien un leninista de pata suelta, de matriz comunista, o tiene elementos gramscianos también”.

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