En tanto, la aprobación a la gestión de la Presidenta Bachelet registró una disminución, no significativa, de un punto, ubicándose en 26%, cercano a los mínimos históricos, mientras que la desaprobación se mantuvo en 67%.
La última encuesta Adimark GfK, correspondiente al mes de marzo, arrojó una baja de cinco puntos en la aprobación de la gestión del ministro del Interior, Jorge Burgos.
También sufren una caída los ministros de Energía y Hacienda, con cuatro y tres puntos, respectivamente. El primero, dio a conocer en marzo que se volverá a utilizar el horario de invierno. El segundo, se vio afectado por el anunció del Banco Central de reducir drásticamente la proyección de crecimiento para 2016.
Al final del listado, se mantiene el ministro de Transportes, Gomez-Lobo, con un 31% de evaluación, quien, recordemos, en febrero debió enfrentar un alza en las tarifas del transporte público.
El ranking sigue siendo liderado por la ministra del Sernam, Claudia Pascual, quien mantuvo un 74 por ciento de aprobación.
En segundo lugar se encuentra el Canciller Heraldo Muñoz con un 70 por ciento, aumentando 5 puntos su aprobación. En tercer lugar se ubica la ministra de Deportes, Natalia Riffo, con un 58 por ciento de aprobación, decayendo en 5 unidades respecto al mes anterior.
La aprobación a la gestión de la Presidenta Bachelet registró una disminución, no significativa, de un punto, ubicándose en 26%, cercano a los mínimos históricos, mientras que la desaprobación se mantuvo en 67%.
En tanto, un 49 por ciento señala en marzo estar de acuerdo con la Reforma Educacional, aumentando tres puntos en relación al mes anterior. De esta manera, quienes están de acuerdo con la reforma superan a quienes están en desacuerdo (42 por ciento) situación que, con altibajos, se ha mantenido desde enero de este año cuando se aprobó la gratuidad.
En cambio, la Reforma Laboral mantiene más desaprobadores (44 por ciento) que aprobadores (41 por ciento).
Un 85 por ciento señaló que sabe o ha oído que este año se realizarán elecciones municipales en Chile.
Respecto al interés en las elecciones, un 49 por ciento declara estar muy o algo. Mientras que un 50% declara estar nada o poco interesado. Un 53 por ciento de las mujeres declaran interés en la elecciones y en menor medida lo hacen los hombres (46 por ciento).
En términos socio-económico se observa que el nivel alto es quien mayoritariamente declara interés por la elección. Pese a que el interés no se traduciría, necesariamente, en participación, los resultados muestran una similar tendencia a lo observado en las últimas elecciones en Chile desde que se instaurara el voto voluntario.
Es decir, que existiría una mayor participación de los niveles socio-económicos más altos. Por último, también se produce una diferencia entre Santiago (46 por ciento) y Regiones (52 por ciento). Finalmente, quienes se auto-identifican como izquierda y centro declaran mayor interés en la elección.
