La situación quedó al descubierto el pasado domingo cuando la madre intentó realizar algunas manualidades para el colegio con su hijo y este reaccionó con temor al verla tomar una cinta adhesiva, ante lo cual ella conversó con el niño, quien le comentó los castigos a que los sometía la tía del kínder por conversar.
La directora regional del Servicio Nacional de Menores (Sename) de Los Lagos, acompañada por el equipo jurídico de la institución, presentó una querella en contra de la parvularia acusada de amordazar con una cinta adhesiva a un niño de cinco años, alumno de kínder del Colegio Domingo Santa María de Puerto Montt.
Los hechos, que han conmocionado a la región, ocurrieron el pasado 4 de abril cuando, con la finalidad de hacer callar al niño que conversaba con sus compañeros de kínder, la parvularia lo amordazó utilizando una cinta adhesiva, para luego desafiarlo a seguir hablando con la boca sellada, delante de los otros niños, según habría relatado la víctima a su madre al momento de develar los hechos.
La situación quedó al descubierto el pasado domingo cuando la madre intentó realizar algunas manualidades para el colegio con su hijo y este reaccionó con temor al verla tomar una cinta adhesiva, ante lo cual ella conversó con el niño, quien le comentó los castigos a que los sometía la tía del kínder por conversar.
Para la directora regional de Sename, Pamela Soto, estas acciones “constituyen vulneraciones graves contra los derechos de la infancia, no solo físicas sino también psicológicas, lo que se puede notar en la reacción traumática del niño ante la presencia de un scotch. A nuestro juicio existen antecedentes más que suficientes para que la justicia tome cartas en el asunto y ordene una investigación, no solo para llevar justicia a la familia de este niño, sino para averiguar cuántos otros niños y niñas de ese kínder u otros cursos del colegio pudieron padecer este tipo de agresiones por parte de esta mujer”.
Tras la presentación de la querella, la directora regional se dirigió hasta el lugar de trabajo de Ingrid Pérez, madre del niño afectado, a quien informó de los alcances y objetivos de la acción legal y además puso a su disposición el Programa de Reparación y Justicia del servicio, para ofrecerle asesoría jurídica en las acciones que como padres deseen emprender, y el Programa de Prevención Focalizada, desde donde se otorgará apoyo psicológico tanto al niño como a la familia, quienes se muestran evidentemente afectados por lo que les ha tocado vivir.
El Servicio Nacional de Menores se encuentra ahora a la espera de que el Tribunal de Garantía de Puerto Montt declare admisible la querella, para iniciar el proceso investigativo y determinar las responsabilidades y sanciones que correspondan tanto a la parvularia como a quienes pudieron facilitar o encubrir estos hechos.
