Explica que la situación tiene un costo para ella y para el partido
“Fue tenso, había una cerrazón de la directora (Elizabeth Cabrera). Había extrañeza, porque un par de minutos antes ya la noticia había salido en algunos medios, de que no se había logrado firmar. Yo no sabía qué había pasado antes, pero todos coinciden en que el trato no fue amable, fue tenso de partida”, señala la timonel del PS.
La senadora y presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, no asume responsabilidad alguna en el denominado “primaria-gate”, endosándosela al Servicio Electoral (Servel) al interpretar erróneamente la ley y asegura que le están pegando por ser “la figura con más adhesión” dentro de la Nueva Mayoría.
En entrevista con El Mercurio, la legisladora oficialista explica que “aprendí algo doloroso también. Tú tienes un grado de adhesión importante, yo figuro con más adhesión que todos en la Nueva Mayoría y eso sirve para que te empiecen a pegar. Porque estás en una supuesta posición muy fuerte. Yo ya he dicho que el tema presidencial, por ahora encuentro que es inoportuno”.
En ese sentido, admite creer que las críticas que ha recibido por haber sido la responsable que el oficialismo no hubiese podido inscribir la solicitud de primarias legales se deben al respaldo que tiene de la ciudadanía y que se reflejan en las encuestas.
“Creo que hay algo de eso, porque a mí me ha escrito mucha gente: “fuerza, Isabel, lo has hecho súper bien”. La gente ha dicho que no se había visto una presidenta de un partido que siga con este nivel de evaluación. Soy la única, junto con Giorgio Jackson, pero él no está en el mismo nivel de conocimiento ni pertenece a los llamados partidos tradicionales”, precisa.
Isabel Allende explica que le duele que se hagan declaraciones sin conocer mucho lo ocurrido el pasado miércoles y madrugada del jueves en el Servel. “La gente escucha que la firma no se pudo hacer porque la senadora Allende no llegó. Y esto tiene un costo para mí y para el partido. Aparece esto como un bochorno, pero no es el tema de que uno no se pudo inscribir porque llegó minutos después, sino que la interpretación es errónea”.
Respecto a lo sucedido en el Servel, la timonel del PS señala que después de su participación en el funeral de Patricio Aylwin se reunió la Nueva Mayoría en el ex Congreso para zanjar el tema municipal, quedando 25 comunas sin acuerdo y se determinó inscribir las listas y el resto dejarlo pendiente y “pregunté como tres veces si era necesario estar en el Servel. Y me dijeron que no. Había un abogado…”.
Consultada si ese abogado era el DC Ignacio Hirmas, Allende menciona que “no diré nombres, solo diré que no era socialista”.
Explica que al llegar atrasada al Servel, el presidente del Consejo del organismo electoral, Patricio Santamaría, les comentó que la directora Elizabeth Cabrera no había aceptado la inscripción oficialista, por lo que decidieron reunirse con ella.
“Fue tenso, había una cerrazón de la directora. Había extrañeza, porque un par de minutos antes ya la noticia había salido en algunos medios, de que no se había logrado firmar. Yo no sabía qué había pasado antes, pero todos coinciden en que el trato no fue amable, fue tenso de partida. Ahí le dije a Santamaría que por qué, si había que estar presentes, no lo dijeron. Yo hubiese llegado tranquilamente”, sostuvo.
Allende reitera que la equivocación proviene del Servel y específicamente apunta a la directora, porque “la interpretación que hizo no dejó espacio. Los abogados nos han dicho que ellos pudieron recibir los papeles, después pedir la firma si faltaba el requisito. Por eso hoy (ayer) hicimos una presentación ante el consejo, porque queremos que analice esto y advierta que hubo un error”.
“No estamos diciendo que el Servel no actuó en Estado de Derecho, estamos diciendo que hubo un error porque el Servel hace una interpretación de la ley que no está explícita”, asegura la presidenta del socialismo.
