El gobierno les habría ofertado un bono de $300 mil, por los meses de abril y mayo, y un aporte de $150 mil durante los meses siguientes si es que continúa la marea roja.
Esta madrugada las negociaciones entre el gobierno y los pescadores artesanales de la región de Los Lagos quedaron en punto muerto. Finalmente, la mesa regional rehazó la propuesta del Ejecutivo que consideraba un bono de $300 mil para los meses de abril y mayo, y un aporte de $150 mil durante los meses siguientes si es que continúa la marea roja.
Tal como consigna La Tercera, la oferta superaba los $100 mil que primeramente se prometió entregar por cada trabajador.
En la reunión, que se desarrolló en la Intendencia Regional en Puerto Montt y que prolongó por más de nueve horas, participaron el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, el subsecretario de Pesca, Raúl Súnico y el intendente regional, Leonardo de la Prida.
«Hemos hecho un planteamiento que va en línea con la intención del gobierno de apoyar a los pescadores de Chiloé y que han sido afectados por el fenómeno de la marea roja. La propuesto que hemos realizado es por un aporte de $300 mil durante los meses de abril y mayo, y de $150 mil por el período de tres meses en caso que se mantenga la situación de la marea roja», dijo el secretario de Estado.
«Lamentamos que no llegaramos a un acuerdo», agregó Céspedes apuntando que las negociaciones se complicaron porque «algunos dirigentes de los pescadores levantaron materias que no tenían que ver directamente con la problemática originada por el fenónemo».
Según consigna el matutino, el ambiento se fue volviendo cada vez más tenso originándose algunos altercados verbales entre algunos dirigentes de los pescadores y los pobladores de Ancud.
Pablo Oyarzo, vocero de la mesa negociadora de los pescadores, aseguró que al no existir ningún documento firmado, todo se posponía para hoy viernes y que la movilización se mantenía.
De esta forma, todo quedó aplazado hasta las 10:00 horas de esta mañana.
