Tras críticas del ex mandatario en donde aboga por el fin del clientelismo
El senador del PPD admite que existe un sector de la Nueva Mayoría que rememora la vieja Concertación y que “entendía la gobernabilidad como una alianza que estaba reducida a cuatro partidos, que no tenían diálogo social, que había perdido su vínculo con los sindicatos, movimientos sociales, y que se transformó en una coalición conservadora”.
El senador del PPD, Guido Girardi, salió a responder duramente las críticas hechas por el ex Presidente Ricardo Lagos, quien irrumpió en la interna del partido oficialista abogando por el fin del “clientelismo en la política”, indicando que la visión que tiene de la izquierda es “trasnochada” y no tiene respuestas a una mirada de futuro.
En entrevista con El Mercurio, Girardi sostiene que él ha sido el principal promotor de nuevos temas dentro del PPD, apuntando sus cuestionamientos al ex mandatario al preguntarse por “cuál es la visión progresista que Lagos está planteando para el futuro?”.
“Hay gente que cree que hay una izquierda extrema, por haber construido una educación pública de calidad, haber tenido una reforma laboral mínima, una reforma tributaria mínima y pretender una nueva Constitución. Yo creo que son derechos básico. Entonces, me cuesta entender la vehemencia de esta crítica de la izquierdización, cuando además la visión socialdemócrata en el mundo entero, en el siglo XX, es totalmente anacrónica y obsoleta”, precisa.
Sobre ese punto, el senador señala que solo hay que mirar a Francia, España, Venezuela y Brasil, ya que “el gran problema hoy es que tenemos una visión de izquierda anquilosada, que no da respuesta a los grandes desafíos del siglo XXI. Yo he sido un activo crítico de la visión de la izquierda tradicional. De hecho, nunca fui marxista, fui ecologista desde el principio. Soy partidario de construir una visión de izquierda ciudadana, abierta a la sociedad, que entiende que la gobiernabilidad del siglo XXI no se hace entre élites y las cúpulas partidarias, sino en una alianza con los ciudadanos”.
Sin embargo, admite que existe un sector de la Nueva Mayoría que rememora la vieja Concertación y que “entendía la gobernabilidad como una alianza que estaba reducida a cuatro partidos, que no tenían diálogo social, que había perdido su vínculo con los sindicatos, movimientos sociales, y que se transformó en una coalición conservadora”.
Respecto a las críticas de Lagos, Girardi afirma que es importante iniciar un debate: “¿Cuál es la visión progresista que él está planteando para el futuro? Porque yo puedo decir las cosas que nosotros hemos instalado en el debate nacional”.
“No es discurso, son hechos; no del deseo, de la coherencia de lo que hemos hecho. Pienso que la visión de la izquierda que tiene (Lagos) es trasnochada y no tiene respuestas, y no me siento parte de la socialdemocracia que ha fracasado en todas partes. Creo que hay una visión de izquierda que es totalmente anacrónica, que no tiene respuesta a los nuevos desafíos del siglo XXI y hay también una visión de izquierda que es totalmente elitista”, explica.
Sobre la visión elitista, el senador oficialista sostiene que se trata de una visión de izquierda que “se piensa de sí misma, que no tiene ninguna capacidad de comprender la nueva sociedad, y piensa sobre el futuro, de espaldas a la ciudadanía. Y este es un problema universal”.
En cuanto a los cuestionamientos sobre clientelismo, Girardi menciona que “nosotros estuvimos excluidos del gobierno de (Eduardo) Frei, excluidos del gobierno de Lagos, donde echaron a tres personas cercanas a mí. Cuando llegó Michelle Bachelet, el viejo laguismo, con su continuado legal era la G-90, tuvo la mayor capacidad para proponer nombres para el gobierno. Si se trata de clientelismo, el tema es al revés. Yo he tenido una visión crítica de la pérdida de vínculos con la sociedad que tuvo la vieja Concertación. Y no tengo ninguna nostalgia para volver atrás. Acá hay algunos que están por restaurar la vieja Concertación, y yo no estoy en ese proyecto”.
Girardi también rechaza los cuestionamientos que apuntan a que ha impedido los espacios de los debates dentro del partido, indicando que “no veo en muchos de los que nos critican haber instalado ningún tema de ciudadanía, no haber luchado por ninguno de estos grandes desafíos, que es unir la política con la ciudadanía”.
