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Documento contradice informe de Sernapesca y apunta a responsabilidad de salmoneras en crisis socioambiental El texto de análisis y opinión fue escrito por biólogos de la Universidad de Concepción

Documento contradice informe de Sernapesca y apunta a responsabilidad de salmoneras en crisis socioambiental

«Los organismos gubernamentales han señalado de manera categórica que la muerte de organismos pertenecientes a diferentes taxas es sólo producto de la marea roja (…) frente a lo anterior se debe señalar que las nuevas condiciones ambientales son parte de la acción humana moderna que se superponen desde hace pocos decenios a los ciclos climáticos globales naturales», concluyeron.


«La crisis social y ambiental que afecta al sur de Chile tiene un origen estructural que se arrastra hace décadas. El estallido social y las intensas movilizaciones que se desarrollan hace más de una semana en la Región de Los Lagos, que se han hecho extensivas a otras zonas de país, son reflejo de una zona saturada por la mano del hombre, resultado de una historia basada en un extractivismo puro».

Así lo define el documento “La Industria Salmonera como eje central de la crisis socioambiental en el sur de Chile”, desarrollado por Nicolás Araya y Paula Cárcamo, ambos biólogos, miembros del área Socioambiental Fundación Crea.

El texto tiene como objetivo develar cómo el actuar progresivo de las salmoneras ha traído consigo un profundo colapso ecológico en el sur del país y junto con ello, analizar el informe sobre la situación entregado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), el pasado 10 de mayo de 2016.

De esta forma desmitifica la tesis de que la situación por la que pasa el ecosistema es causado por el efecto de únicamente de la Marea Roja, sino que su efecto pudiese ser acrecentado por el Fenómeno del Niño, pero todo esto basado en un modelo de desarrollo extractivista y el actuar negligente de la Industria Salmonera, que es avalado por la legislación chilena y las políticas públicas establecidas desde el Gobierno.

El documento de análisis y opinión desarrolla distintas dimensiones de la crisis. Una de ellas es “el problema sanitario”, el que se basa en que “la historia de la industria salmonera en el sur de Chile ha estado asociada a una serie de eventos de carácter ambiental. La alta densidad de salmones en las jaulas de cultivo, el vertimiento de pellets al mar, los desechos orgánicos de los salmones y la gran cantidad de antibióticos que se les suministra, genera en el ambiente un desequilibrio que afecta no solo a los sistemas vivos, sino que también a una economía local basada en la explotación a pequeña escala de productos del mar”, señala el documento.

Además señala la “relación entre los recientes eventos de la crisis ambientas en Chiloé y el sur de Chile y la industria salmonera”. “Las mortandades y varazones de diversas especies de organismos marinos en diferentes localidades de la costa oeste de Chiloé han generado diversos cuestionamientos e incertidumbres desde la ciudadanía y la comunidad científica. Los organismos gubernamentales han señalado de manera categórica que la muerte de organismos pertenecientes a diferentes taxas es sólo producto de la marea roja, descartándose a priori la posibilidad de que exista alguna relación entre dichos eventos y el vertimiento de salmones en estado de descomposición al mar”, explica el texto.

“Frente a lo anterior se debe señalar que no existe registro de grandes mortandades y/o varazones de invertebrados marinos por acción de marea roja en Chile (…) Las condiciones ambientales que favorecen las floraciones de algas nocivas son alto”, recalca, pero es “importante señalar también que las nuevas condiciones ambientales son parte de la acción humana moderna que se superponen desde hace pocos decenios a los ciclos climáticos globales naturales”.

Finalmente según los biólogos es importante enfatizar en que “el actual conflicto no solo devela la relación de las comunidades y territorios con la industria salmonera, sino que también abre un frente de lucha que por muchos años se mantuvo de manera soterrada dentro de los movimientos sociales, que es la lucha de los territorios frente a modelos obsoletos de producción, abriendo la posibilidad de levantar nuevas alternativas socialmente responsables, económicamente solidarias y ambientalmente sustentables”.

¿Qué dice el informe de Sernapesca?

El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura dio a conocer el informe de las fiscalizaciones que realizó la institución en los operativos de vertimiento de 4 mil 655 toneladas que autorizó la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante.

El documento da cuenta sobre el procedimiento que de los salamones un 57,1% fue destinado a plantas elaboradoras de harina de pescado, otro 30,3% a vertederos en tierra, quedando un 12,6% restante que fue vertido en el punto seguro definido por la Subsecretaría.

El informe concluye que la acción cumplió con los protocolos establecidos internacionalmente.

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