Vertimiento de salmones muertos en el mar
Por el contrario, el comandante en Jefe de la Armada, Enrique Larrañaga, aseguró que para tal procedimiento «se escogió un punto que estaba a 75 millas del faro Corona, bastante lejos de la costa, a una profundidad de más de 3 mil metros y ahí se desarrolló el vertimiento, que fue controlado por la Directemar».
La alcaldesa de Ancud, Soledad Moreno, se refirió a la querella criminal en contra de quienes resulten responsables por la eventual vinculación entre la marea roja –que afecta a la Región de Los Lagos– con el vertimiento al mar de varias toneladas de salmones en descomposición, visado por las autoridades competentes.
«Estamos buscando responsabilidades del proceso que se debió haber cumplido para verter estos salmones en el lugar que ellos dicen, donde mi gente, la gente de Ancud especialmente, vio los barcos que hicieron esta operación desde la ribera. Entonces quiere decir que no estaban en las millas que debieran», sostuvo la jefa comunal en Radio Agricultura.
Agregando que «todos tenemos derecho a vivir en un lugar no contaminado (…) resulta fundamental analizar caso a caso, pues cada comuna es diferente y claramente la de Ancud, que va a sufrir por muchos años esta catástrofe».
La versión de la jefa comunal contrasta con el respaldo entregado por el comandante en Jefe de la Armada, Enrique Larrañaga, al procedimiento que implicó el depósito de más de 4 mil toneladas de salmones muertos en el mar.
«Aquí existe un convenio, de Londres, que norma los vertimientos. Son muy, muy esporádicos en el mundo. Están muy restringidos. Y se hacen solo en condiciones muy especiales. Una de ellas es cuando está afectada la vida humana. Y estos salmones que estaban en descomposición generan un ácido que es nocivo para la vida humana, de manera que por eso las autoridades ambientales de la zona resolvieron que no era posible llevarlos a los vertederos, porque era el mismo riesgo y que la única alternativa era llevarlos al mar. Y quien autoriza eso es la Directemar y se informa a la Organización Marítima Internacional, está muy normado», dijo en El Mercurio.
«Se escogió un punto que estaba a 75 millas del faro Corona, bastante lejos de la costa, a una profundidad de más de 3 mil metros y ahí se desarrolló el vertimiento, que fue controlado por la Directemar. Y hay registros de los buques que participaron, las toneladas que se vertieron y eso da el total de 4 mil 665 (toneladas)», indicó.
Respecto de la movilización que mantiene la ciudad de Ancud, la alcaldesa afirmó que espera que en «el día de hoy haya una nueva propuesta de la comuna, justamente de los dirigentes. Yo espero que hoy quienes están a cargo puedan dar una respuesta. No ha sido nada fácil la situación de Ancud, ya que sus necesidades, sus problemas, son muy distintos a los de otras comunas”.
Solo queda Quellón y Ancud movilizados, ya que Chonchi llegó en las últimas horas a un acuerdo.
“Ancud ha topado muy fuertemente en el bono y creo que nunca llegaron a acuerdo, ya prácticamente ahora lo que el Gobierno ofreció, creo que está prácticamente establecido, pero se ha visto entrampado en la informalidad de nuestra comuna en el área del mar”, concluyó la alcaldesa.
