«En la última década se comenzaron a construir intereses económicos que no son totalmente ajenos a la propia Concertación, que forman parte de los esquemas de lucro que hay arriba de todos estos derechos sociales en salud, educación y pensiones», sostuvo Carlos Ruiz.
Carlos Ruiz, fundador de la Izquierda Autónoma y director del departamento de Sociología de la Universidad de Chile, aseguró que los partidos de la Nueva Mayoría no han tenido la voluntad política para transformar el sistema previsional chileno.
«En la última década se comenzaron a construir intereses económicos que no son totalmente ajenos a la propia Concertación, que forman parte de los esquemas de lucro que hay arriba de todos estos derechos sociales en salud, educación y pensiones», sostuvo a La Segunda.
En ese sentido, dijo que «juega en contra» para hacer una propuesta para hacer una propuesta que cambie el sistema: el hecho de que varias figuras de la Concertación, incluida la actual ministra del Trabajo, Ximena Rincón, han ocupado cargos en directorios de las AFP.
«Y no solamente en el caso de las AFP, sino que también en las universidades privadas que generan oposición a la reforma educacional. Ahí está el caso de Pilar Armanet (ex vocera de Gobierno) que está en la corporación de universidades privadas, que alberga a los recintos de menos calidad y con mayor dificultad de acreditación. Ha surgido en los últimos años una especie de capitalismo público que se ampara en la privatización de los viejos derechos sociales», apuntó Ruiz.
«A algunas empresas lo que más les interesa es colonizar el Estado, es decir, reclutar personajes de la política para integrarlos a sus directorios», hizo hincapié el sociólogo.
Consultado por si hay lobbistas de la Concertación en el mundo de la AFP, el fundador de la Izquierda Autónoma afirmó: «Honestamente no tengo un registro, pero la llamada ‘puerta giratoria’ -como la definen los gringos- apuntaba al hecho de que autoridades públicas en cargos estatales tenían que dejar pasar una cierta cantidad de años para poder incorporarse a los directorios de empresas, sobre todo aquellas que tienen relaciones contractuales con el Estado, pero aquí en Chile este fenómeno se da muchísimo, sobre todo de la transición hacia adelante».
