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Martínez acusa a sector ligado a Bárbara Figueroa de alterar documentos para poder participar en elecciones de la CUT Dice que cometió un error en no dar a conocer las irregularidades

Martínez acusa a sector ligado a Bárbara Figueroa de alterar documentos para poder participar en elecciones de la CUT

“Los representantes de Bárbara en el proceso enviaron las cajas alteradas a las regiones, sacaron padrones, cambiaron las direcciones e hicieron un montón de cosas para dañar el proceso”, precisa el histórico dirigente de la multisindical.


El histórico dirigente sindical de la CUT, Arturo Martínez, hace un mea culpa del accidentado proceso eleccionario de la multisindical al señalar que debió haber hecho público las irregularidades cometidas y que presenció siendo candidato, acusando de paso a sectores vinculados a la actual timonel, Bárbara Figueroa, de alterar documentos que les permitía participar en los comicios.

El candidato de la lista F explica el proceso en entrevista con La Tercera, indicando que el primer error cometido fue cuando se escogieron los 15 miembros para constituir el colegio electoral, ya que obtuvieron los nueve cargos a los que postulaban y la lista de Figueroa siete, produciéndose que circulara el rumor que ganaría por tener el control de la instancia.

Admite que desde ese momento, “varios se preocuparon y comenzaron a buscar formas de dificultar mi victoria”.

Explicó que una de las dificultades se presentó el 30 de junio cuando se cerró el plazo para pagar las cuotas, y desde “esa fecha ocurrieron situaciones muy irregulares”.

“Ese día en la mañana ocurrió que estábamos alarmados acá porque el PC no había pagado sus cuotas. De repente la tesorera se puso a revisar la página del banco y notamos que había una cantidad de depósitos a nombre de la CUT y no sabíamos quién los había realizado. Acá no es llegar y pagar, al momento de hacerlo hay que presentar los certificados de vigencia, con los nombres de los sindicatos y con todo”, afirma.

Y agrega que “ese día en la tarde llegó Guillermo Salinas -dirigente cercano a Bárbara Figueroa-y le dice a la tesorera que los pagos eran de unas asociaciones, que las cuotas ya estaban pagadas y le presentó la documentación. La tesorera le dijo que lo correcto era pagar en la tesorería. Mi impresión es que una vez habiendo pagado, nadie les podía echar abajo sus cuotas y, por ende, su derecho a votar, aunque no se hiciera de la forma protocolar”.

Precisa que en ese momento le pidió a sus ocho integrantes del colegio electoral que se retiraran porque el proceso estaba viciado, pero “analizamos la situación y finalmente el colegio electoral decidió continuar”.

Añade que no pensó que los problemas continuarían y “lamento no haber transparentado los problemas que vi. De alguna manera siempre tratamos que no saliera de la Central, que el problema se solucionara entre nosotros. Me equivoqué en no mostrar todas las irregularidades de las que fui testigo”.

Martínez señala que posteriormente Guillermo Salinas llegó al colegio diciendo que ya se habían pagado las cuotas de una organización, la Asociación de Crianceros de Ovalle que posee seis mil trabajadores,  en el banco,  documentación que fue verificada con el certificado de vigencia.

Además, menciona que “para empatar la situación representantes de Bárbara en el colegio electoral escondían los certificados de nuestras organizaciones. Por ese motivo los integrantes del colegio electoral se agarraron entre ellos. Esa fue la primera crisis del colegio electoral”.

También explica que el colegio electoral no habló públicamente de estos hechos, porque la idea era proteger a la CUT, agregando que “una semana antes, estando en Antofagasta, me enteré que dos sindicatos de Concepción de trabajadores eventuales, con 3.000 socios cada uno, presentaron certificados de vigencia photoshopeados”.

También argumenta que tales sindicatos se identificaban con la lista de Figueroa y que no tenían directiva vigente, lo cual les impedía participar en las elecciones y “al final, esas asociaciones no sé cómo lograron obtener certificados reales. Aunque todo haya sido extraño, el colegio electoral no puede sacar sindicatos del padrón”.

Y arremete con acusaciones de irregularidades contra simpatizantes de la actual timonel de la muntisindical, apuntando sus dardos contra Patricia Salazar, quien “entorpeció el proceso y no es dirigente sindical. Los representantes de Bárbara en el proceso enviaron las cajas alteradas a las regiones, sacaron padrones, cambiaron las direcciones e hicieron un montón de cosas para dañar el proceso”.

Sobre la alianza entre Figueroa y Nolberto Díaz, Martínez menciona que “lo que ocurrió ahí es que se juntó el secretario general de la DC, Gonzalo Duarte; Lautaro Carmona del PC y Pablo Veloso del PS para armar una estrategia y así juntar a esas dos listas”.

Y dispara nuevamente: “Acá intervinieron los partidos políticos. A mí me cargaron que yo manejaba el colegio electoral porque yo tenía mayoría, pero el colegio electoral se dedicó a hacer su pega”.

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