Además, dice que representa «un castigo de la sociedad a la elite progresista».
El senador, quien considera que el liderazgo de Lagos es «muy republicano, muy vertical, muy de arriba hacia abajo», ve con buenos ojos la candidatura de Guillier, recalcando que tiene interés por los temas del futuro, muestra honestidad y, también, integridad. «Ha demostrado un interés genuino por los temas de desarrollo del país», comenta.
«Tengo una muy buena opinión de Guillier, porque me parece una persona seria. Creo que es muy mala esta actitud de descalificar y ningunear a otro. Alejandro Guillier no es populista, tiene liderazgo propio», comenta Guido Girardi, en entrevista con La Tercera.
Según el senador, el periodista representa un «castigo» de la sociedad a la elite progresista por no cumplir con las expectativas. «El tiene interés por los temas del futuro, es honesto, íntegro. Ha demostrado un interés genuino por los temas de desarrollo del país», asegura.
En esa línea, agrega que «es una persona que transmite la idea de construir comunidad. Hemos aprendido que es necesaria la capacidad de empatizar y tener cercanía, pero ahora su desafío es demostrar gobernabilidad, que es algo muy importante, y también lo aprendimos con la Presidenta Bachelet. Más que un talón de Aquiles, es un desafío de parte de él».
Si bien su partido ya tiene definido proclamar al ex Presidente Lagos en el consejo ancional del 14 de enero, Girardi ha rehusado comprometerse con uno o con otro: «Mi candidato son las ideas y un proyecto país».
Con respecto a la apertura de una primaria entre el PS y el PPD, el senador aclara que significa «establecer el sistema que siempre ha existido, porque el PPD y el PS representan un espacio culturan común, pero nuestra prioriedad debe estar en la primaria legal, porque esa es la primaria de los ciudadanos(…) El debate de ideas ha estado muy debajo de las expecativas».
Además, defiende que le interesan los liderazgos que «intentan generar gobernabilidad y conducción en esta nueva era», mostrando cierta reticencia hacia el proyecto que, eventualmente, podría encarnar Lagos: «Creo que ha hecho un intento genuino, pero es complejo con un liderazgo tan diferenciado como el de Lagos y tan propio del siglo XX».
Agrega que su liderazgo es «muy vertical, muy de arriba hacia abajo. Y es difícil que ese liderazgo sea capaz de vivir una metamorfosis y transformarse en un liderazgo más horizontal, inclusivo, empático».
