PS: todas las dudas de la operación Lagos

Complicado y “líquido” son las dos palabras que más se escuchan en las filas del PS para graficar el estado real del debate interno con miras a las presidenciales del 2017. Nadie se atreve a amarrarse con lo que resolverá el socialismo en el Comité Central convocado para el 21 de enero y la única coincidencia transversal hasta hoy es que no hay espacio político real para que ese día se concrete una nominación del ex Presidente Ricardo Lagos como el abanderado del partido.

Como nunca en el PS no se vislumbra un camino claro, muchos en la Nueva Mayoría y en La Moneda dicen que jamás habían visto “tan desestructurados” a los socialistas, con tanto fraccionamiento interno y con los apoyos, alianzas y lotes tan cruzados entre sí. No por nada la timonel Isabel Allende salió ayer a intentar poner paños fríos al recordar que “lo que no corresponde ni del laguismo ni de presidentes de otros partidos, con todo respeto y cariño lo digo, es que nos presionen. Yo creo que el Comité Central es la instancia que podrá resolver autónomamente si se mantiene una primaria o cambiar de criterio».

Si bien es remota la opción de que Lagos sea nominado a través de un “dedazo” del Comité Central, porque auguran internamente que eso solo agudizaría el fraccionamiento interno que existe, tampoco nadie puede descartarlo al 100%. Tanto dirigentes como parlamentarios precisaron que es un hecho que la “operación laguista” hasta ahora no está dando los frutos esperados, que fue prematuro buscar la nominación y que fue un error creer que ese intento no generaría ruido en las huestes del partido.

Hoy los escenarios que podrían darse el día 21 son al menos cuatro: la nominación, mantener la decisión de primarias para abril, instalar una doble urna para resolver en paralelo este tema con la elección de la nueva mesa directiva del PS para los próximos dos años o postergar todo hasta marzo, para que el nuevo Comité Central, que se elegirá en la interna del 23 de marzo, sea el que zanje el tema del abanderado socialista.

Hay una quinta opción y es que –agregaron desde la dirigencia PS– la presión al Comité Central sea tal de aquí al 21, que ese día dicha instancia opte por votar ahí mismo entre los 4 candidatos en juego: Lagos, el senador Alejandro Guillier, José Miguel Insulza y Fernando Atria.

En el socialismo dicen que la mejor opción de Lagos sería ser nominado por el PPD, dejar el espacio al PS para que resuelva su candidato vía consulta a las bases entre Insulza y Atria y que, después de eso, ambas colectividades fijen un mecanismo para elegir solo un abanderado de dicho eje para las primarias legales del 2 de julio.

No por nada en el laguismo explicaron que las fichas están puestas precisamente en darle al PS “todo el tiempo que necesite”, porque, si bien no era el escenario ideal no contar con el respaldo formal del socialismo a estas alturas, en la práctica le basta con que el 14 de enero sea nominado por el PPD como abanderado para asegurarse de llegar hasta la contienda de julio, donde debe medirse con Guillier.

[cita tipo= «destaque»]Desde distintos sectores del PS señalan que el secretario general del partido, Pablo Velozo, es otro de los apoyos internos que tiene Lagos en la tienda en este momento. Consultado al respecto, el dirigente dijo que su tarea como parte de la mesa directiva es la de ser garante de una neutralidad necesaria hasta que el socialismo resuelva el cómo y el cuándo definirá a su carta presidencial, que solo en ese momento se pronunciará públicamente.[/cita]

Conscientes de que no están dadas las condiciones para una nominación el 21 de enero, en el laguismo duro afirmaron que el objetivo real para ese día es que las decisiones políticas que adopte el Comité Central sean las más favorables para Lagos Escobar, en cuanto a un mecanismo que implique que en algún momento el PS y PPD converjan en una sola candidatura, la suya, como también que la ruta de las elecciones internas apunte a que se arribará a una mesa directiva “menos ambigua” que la actual. “Esa será la medida real de éxito ese día”, sentenció uno de los principales asesores del laguismo.

Hasta entonces, dicen que se mantiene realizando un “trabajo paciente” en las filas del PS, que apunta a poner el acento en que Lagos resiste y que su candidatura “no está tiritando”, porque tiene “un avance silencioso y significante”.

Cómo se jueguen las cartas los hombres de Lagos en el PS será clave estas semanas, más aún cuando ya se pongan públicamente sobre la mesa los resultados de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), que si bien no será definitoria para el laguismo, sí será un antecedente que el socialismo considerará para la cita del día 21.

Hasta ahora los principales escuderos de Lagos en el socialismo son el generalísimo Máximo Pacheco y el ex senador Camilo Escalona, quien si bien no tiene el poder político que ostentó en el pasado, mantiene una importante presencia en la orgánica del partido. Eso lleva a que muchos en el PS agreguen a la lista al subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, como parte del elenco de hombres clave del ex Presidente, aunque en su entorno recalcan que no ha hecho un despliegue como el que se le conoció en campañas pasadas.

Aunque Pacheco y Escalona no lograron su primer y principal objetivo –tener amarrado al PS antes que terminara el año–, en el partido diversas fuentes aseguraron que no toda la responsabilidad es de ellos, sino que el escenario se desordenó más allá de lo pensado por el factor Allende. La bajada de la timonel de la carrera presidencial enturbió el clima interno, porque, no obstante no ser la versión más apegada a la realidad y que la indecisión de la senadora fue caldo de cultivo para el actual desorden, internamente quedó la sensación ambiente de que había sido bajada de mala manera por Lagos.

El factor Guillier tampoco puede ser dejado a un lado. No estaba en los cálculos de muchos que se instalara como uno de los punteros en los sondeos y solo basta ver el resultado de la última encuesta CERC-Mori de esta semana, en la que con 14% quedó en segundo lugar y a solo cinco puntos de Sebastián Piñera, mientras Lagos obtiene 6%. Y, más relevante aún, que le gana al ex Presidente de derecha en una segunda vuelta, con un 35% versus el 30% de Piñera.

Especialmente entre los diputados socialistas, la opción de Guillier resulta atractiva, porque con elecciones parlamentarias en el horizonte del próximo año en paralelo a las presidenciales y con la incertidumbre que genera el debut del sistema de elección proporcional, arrimarse a una figura ganadora es más rentable para el despliegue de una campaña exitosa.

Para contrarrestar el efecto que tendrá la proclamación de Guillier que realizará el PR el sábado 7 de enero, dos días antes Lagos se reunirá con parlamentarios, dirigentes, figuras emblemáticas y adherentes de toda la Nueva Mayoría. El diputado Leonardo Soto dijo que «son intentos vanos por cambiar el curso de la historia, lo que demuestran los estudios de opinión es que la gente está más exigente (…) estas actividades que se están programando intentan cambiar esa realidad, pero repito que son intentos vanos».

En el PS es transversal la preocupación por evitar “presidencializar” la elección interna de marzo y para las aspiraciones de Lagos es fundamental que la nueva dirigencia socialista sea menos ambigua que la actual, ya que han reclamado en más de una ocasión que Allende no cumplió con lo que muchas veces dijo en reserva: que si el ex Mandatario se lanzaba, ella automáticamente daba un paso al costado y lo apoyaba. Al contrario, estiró el elástico lo más que pudo y esquivó inclinarse por Lagos.

Hasta ahora en el PS hay un acuerdo bastante avanzado, aunque no amarrado, en torno a la figura del ex ministro Álvaro Elizalde, pero que no está cuajado del todo y respecto del cual resulta clave conocer quiénes lo acompañarían en esa nueva mesa directiva, para asegurar una conducción interna con menos debilidades que las que demostró la gestión de Allende.