La vocera Paula Narváez desestimó las críticas hechas por Jorge Luchsinger Mackay.
El gobierno respondió a la petición de la familia de las víctimas para retirarse como querellante en el proceso del asesinato del matrimonio Luchsinger Mackay. La ministra Paula Narváez señaló que «el Gobierno sigue adelante como parte querellante del caso. Caso que lo vemos con la máxima seriedad y gravedad», desestimando de esta manera la solicitud de los familiares de los agricultores fallecidos.
Hoy el hijo de la pareja muerta en un ataque incendiario, Jorge Luchsinger, fue hasta la sede del gobierno de la Araucanía en Temuco para entregar una carta en donde pedía que el estado saliera como parte querellante, dado que como familia habían perdido la confianza en él tras la actuación del abogado de la intendencia respecto a la machi Francisca Linconao. El profesional defendió en su alegato el cambio de medida cautelar para la autoridad ancestral mapuche.
Respecto a este punto la vocera Narváez dijo que el rechazar la violencia en la zona «no es contradictorio con la preocupación expresada por la salud de la machi». En tanto Linconao ya fue trasladada desde el hospital de Nueva Imperial a su domicilio en Padre Las Casas.
