La Presidenta Michelle Bachelet confirmó este sábado que se pidió ayuda internacional, «ya que prácticamente se ha usado toda la capacidad nacional instalada» para combatir las llamas.
Unos 1.200 miembros de las Fuerzas Armadas y más de 500 bomberos se sumaron a combatir las llamas que afectan las regiones chilenas de O’Higgins y El Maule.
Así lo informó este domingo el comandante en Jefe del Ejército, Humberto Oviedo, tras realizar un sobrevuelo por las zonas afectadas junto al ministro de Defensa, José Antonio Gómez, y el intendente de la Región de O’Higgins, Pablo Silva.
Oviedo explicó que las unidades que trabajan en O’Higgins y el Maule provienen de las ciudades de Puerto Montt, Osorno, Temuco, Los Ángeles, San Fernando y Talca.
Mientras que militares de las regiones metropolitanas de Santiago y de Valparaíso intentan en esas zonas combatir los incendios.
Asimismo, indicó que la aviación militar también está trabajando en el traslado de brigadistas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) desde un foco a otro, además de movilizar parte del contingente.
El ministro de Defensa explicó que «todos los esfuerzos que estamos realizando a través de todas las instituciones del gobierno tienen que ver con protección a las familias, a las personas y combatir de la mejor forma y rapidez posible la tragedia más grande que se ha vivido en esta zona».
La Presidenta Michelle Bachelet confirmó este sábado que se pidió ayuda internacional, «ya que prácticamente se ha usado toda la capacidad nacional instalada» para combatir las llamas.
Según la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), se realizan coordinaciones para solicitar apoyo a los Gobiernos de Francia, Estados Unidos, Canadá, México, Argentina, Brasil, Uruguay y Perú.
El más reciente reporte entregado por la Conaf detalla que existen 39 incendios forestales en combate a lo largo del país y unas 100.000 hectáreas han sido arrasadas por las llamas.
Los fuegos activos afectan a las comunas de Santa Cruz, Pumanque, Marchigüe, Paredones, Pichilemu, Chepica y Bulnes.
Este viernes, el Ejecutivo decretó «zona de catástrofe» a las provincias de Colchagua y Cardenal Caro en la región de O’Higgins y para las comunas de Cauquenes y Vichuquén en la Región del Maule.
Bulnes, en la región del Biobío, también se encuentra desde este domingo bajo estado de catástrofe, que permite destinar todos los recursos necesarios.
